Santiago de Cuba, 14 jul.— La parálisis ofensiva del equipo Cuba que se prepara para Barranquilla 2018 se prolongó este viernes al saldar su tercer juego frente al elenco universitario de Estados Unidos con balance de sólo cuatro jits y sin producir siquiera una carrera para de ese modo eslabonar su tercer fracaso consecutivo en el tope amistoso, sufrir su segunda lechada al hilo y acumular el pasmoso saldo de una solitaria anotación sucia en veintisiete entradas disputadas.
El calamitoso desempeño de los bateadores queda expresado con elocuencia numérica: promedio de bateo colectivo de .130, apenas doce imparables en tres juegos (a razón de cuatro por partido), sólo un extrabase (doblete de Yordanis Samón) y como les anticipé, escasamente una carrera marcada en tres encuentros, marca que por demás se produjo gracias a un wild pitch.
Con la pólvora mojada en tales términos y casi en cuenta regresiva para tomar rumbo a los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018 hay razones para albergar una buena dosis de preocupación, independientemente de que el pitcheo que encontrarán en esa justa es de suponer que esté por debajo de lo mostrado a domicilio por el plantel estadounidense.
Los lanzadores cubanos, cuatro salieron a escena este viernes, han mostrado un panorama menos desapacible sin dejar de tomar en cuenta que la formación que nos visita no viene precedida precisamente por señalada reciedumbre en el ataque.
Ayer Freddy Asiel Álvarez hizo una excelente apertura de cuatro entradas con escasos dos jits admitidos y cuatro argollas colocadas en la pizarra. Tras él, tomó la pelota el pinareño Erly Casanova quien resultó victima en el sexto episodio del par de estacazos que decidieron el encuentro.
El cuarto bate Daniel Cabrera llevó la pelota más allá de los límites por la banda derecha y acto seguido Andrew Vaughn lo imitó por la banda opuesta para completar así las dos rayitas que marcaron indeleblemente el curso del choque.
La faena monticular la completaron sin problemas Alaín Sánchez (dos entradas) y Vladimir Hernández (una entrada) pero Cuba no logró frutos ante el pitcheo de Mason Feole (cuatro entradas, dos jits), Zack Thompson (dos y dos tercios, par de jits), Matt Cronin (una entrada y un tercio) y Max Meyer (una entrada), quienes suscribieron de manera conjunta la espesa lechada.
El triunfo gratificó a Feole, la derrota quedó incluída en el expediente de Erly Casanova y Meyer sumó punto por juego salvado.
Hoy en horas de la mañana se jugará el último choque y Cuba tendrá la misión de evitar que el compromiso desemboque en una barrida.
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