Santiago de Cuba, 19 feb.—La barriada de San Pedrito, en la ciudad de Santiago de Cuba, se transforma por día, con edificios de novedosos y prácticos diseños que se construyen para beneficiar a numerosas familias y constituir motivo de orgullo de los nativos en esta tierra.
A la vista de los santiagueros se levanta un nuevo San Pedrito que casi sepultó en el olvido a aquel sitio de antaño, donde ocurrían lamentables inundaciones cuando llovía y prevalecía la precariedad de sus viviendas.
La estampa que refleja hoy esa conocida zona del municipio cabecera de la provincia de Santiago de Cuba, es fruto del interés estatal por mejorar cada día la calidad de vida del pueblo y de la fehaciente demostración de que la Revolución nunca deja desamparado a sus hijos.
Desde hace siete años se trabaja en un proyecto de desarrollo local que ha tocado las fibras más sensibles de la gente porque apunta hacia el bienestar del pueblo, principal riqueza con que cuenta Cuba.
San Pedrito es expresión del legítimo derecho y aspiración de cada ser humano de tener una vivienda decorosa, esbozado con valentía por el joven abogado Fidel Castro en su alegato La Historia me absolverá, cuando denunció las pésimas condiciones en que vivía la mayoría de los cubanos.
Julia Mustelier, una de las beneficiadas, manifiesta con pocas palabras su sentir: Me han cambiado el alma, el corazón, la vida, estoy agradecida e inmensamente feliz.
El panorama de confortables edificios se completa con una infraestructura bien concebida de unidades de prestación de variados servicios, viales, jardinería, entre otras ventajas.
Tan noble proyecto no da tregua, se siguen haciendo viviendas y otras obras que favorecen a nuevas familias, y la motivación es muy especial: saludar el aniversario 65 de la gesta heroica del Moncada, el venidero 26 de Julio, con más inmuebles y renovadas alegrías en el rostro de sus moradores.
Trabajadores de la Empresa Constructora de Obras de Ingeniería 11 y 57 asumen uno de esos empeños, y el joven ingeniero, Félix Sarmiento, no oculta su alegría de ser protagonista, con la responsabilidad de estar al frente de buena parte de las viviendas que se construyen en la Avenida Patria.
Refiere que nunca imaginó que recién salido de la universidad le confiaran una tarea de tal magnitud, su gran oportunidad de aplicar los conocimientos adquiridos, de ser útil a la sociedad, y en una obra tan sensible para el bienestar de las personas, lo que representa su mayor estímulo.
Las familias disfrutan de los servicios de cremería, floristería, combinado deportivo, entre otras instalaciones, y los viejos sueños se transforman en hermosa realidad.
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