Santiago de Cuba, 16 ene.— El cultivo de flores finas es una actividad que ocupa hoy a varios santiagueros. El incremento de áreas destinadas al cultivo floral garantiza la comercialización de amplias variedades en la provincia y en territorios vecinos. Uno de estos sitios ha despuntando en los últimos seis meses por su pujanza en la producción floral y la comercialización. Se trata del jardín El lirio, ubicado en la localidad de América Libre del municipio Contramaestre, cuyas 4,5 hectáreas están dedicadas al cultivo de flores finas.
Más de doce especies entre las que destacan rosas, gladiolos, azucenas y girasoles se hallan en este lugar como parte de una estrategia de diversificación que lleva adelante el personal de Servicios Comunales del territorio.
Acostumbrados de siempre a una agricultura más demandante ahora 13 trabajadores agrícolas se pasan la vida literalmente entre flores.Con las destrezas que dedicaban antes a otros cultivos, hace poco menos de un año cambiaron radicalmente la presencia de este sitio para hacerlo más colorido y rentable.
“Antes las áreas no estaban tan aprovechadas ni cubiertas de flores permanentemente. Sólo algunas especies de temporada eran las que se cultivaban y claro que esto hacía que fueran pocas flores. Para que tenga una idea del salto, solamente en los días finales de diciembre comercializamos 68 000 docenas de rosas solamente sin contar otro tipo de flores”, dice Norbelino Leyva Aguilar, administrador del jardín El Lirio.
Es este un anhelo que se afianza en la provincia, siendo Contramaestre el territorio que comienza a despuntar por la calidad de la tierra y el cuidado especializado de estos cultivos.“Partiendo de este jardín ya hay productores del territorio que se han acercado interesados en la experiencia. En la zona de los negros ya hay otra área en producción y tenemos prevista incrementar otras dos para buscar realmente hacer de esto un renglón permanente dentro de la economía territorial”, explica Yosvany Valdés Silva, quien es el Director de Servicios Comunales en Contramaestre.
Según el directivo la comercialización es algo que les indica la bonanza de la apuesta. Las flores de Contramaestre ya las vienen a buscar de provincias cercanas como Granma y Holguín y varias empresas de Santiago de Cuba ya demandan de los arreglos florales del jardín.
“A esto sumamos la comercialización individual de flores para la población. También en proyecciones cercanas está el establecimiento de un punto comercial en el pueblo para vender soliflor, arreglos compuestos y ramos de flores”, dice Valdés Silva.
Las proyecciones también van al interior del propio jardín con la implementación en breve de una casa de cultivo protegido para especies más exóticas, y el trazado de la estrategia para lograr cultivos escalonados de modo que no falten las especies más demandadas.
Una expansión de formas y colores para hacer bellos gestos y satisfacer algunas demandas estéticas de los santiagueros.
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