Por Israel Hernández Planas Santiago de Cuba, 21 ene.— Amanece en los campos de Santiago de Cuba. Ante la luz se develan los dominios de los que, manos hábiles y laboriosas, extraen todas las riquezas de la tierra. En las 46 000 hectáreas cultivables de la provincia transcurre un proceso fecundo que brinda a los santiagueros, cantidades sustanciales de viandas, granos y hortalizas así como carne y leche. En todas las estructuras productivas el denominador común lleva por nombre GELMA.
Aunque se conoce en los campos por ese nombre se trata de la Empresa de Suministro Agropecuario de Santiago de Cuba, suscrito al Grupo empresarial del Ministerio de la Agricultura, GELMA. La entidad santiaguera ha acompañado desde el año 1976, a cada estructura agropecuaria mediante el aprovisionamiento de recursos para garantizar la producción de alimentos. Junto al desarrollo de ciencia y la técnica se han renovado los procesos agrícolas y la empresa de suministro ha sido partícipe y eslabón fundamental en dicho despegue.
No cabe duda de que el uso de la tecnología y nuevos recursos aparejados con las formas más antiguas de labranza y crianza han expandido la producción a nivel mundial y nuestro país se inserta en esa voluntad de incrementar los volúmenes de alimentos de una forma eficiente y con calidad.En el pasado 2017 la entidad midió sus rendimientos económicos por varios indicadores pero fue la satisfacción del cliente el elemento en lo que prestaron mayor atención según refiriera su director Eliober Zapata en la reciente Asamblea de Balance de la entidad. En ese empeño atendieron detalladamente las necesidades de las 519 formas productivas, empresas y establecimientos estatales del Ministerio de la Agricultura.
Para la venta de insumos a dichas entidades jugó un papel determinante una red de almacenes, centros comerciales y sub centros en toda la provincia que perrmite cubrir de modo rápido y eficiente las demandas de cada uno de nuestros clientes acercando lo más que se pueda al campo los implementos y productos que necesita el campesino.Esta es una de las fortalezas de la estrategia por incrementar la
producción sin perder tiempo en ciudades y poblados. Ello evita largos
trámites y recorridos haciendo que la entrega sea rápida y que el uso de
cada elemento comience de forma inmediata en el surco, las naves de
producción, las cuadras y vaquerías y en cada sitio asociado a la
producción de alimentos.La recuperación de la ganadería con todo el equipamiento que llevan las estaciones de ordeño, la producción de café o el trabajo con los cultivos varios, todo lleva en sí una dosis de tecnificación para lograr mayores rendimientos. El ahínco de los campesinos es crucial para ello y hay que aplaudir que una entidad como GELMA acompañe dichos esfuerzos.
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