Santiago de Cuba, 10 jul.— El XXXVII Festival Internacional del Caribe finalizó en esta ciudad, donde se juntaron durante siete días unos mil participantes de más de 25 países para remontar diferencias y enfatizar rasgos comunes desde sus raíces.
En esta última jornada la lluvia amenazó
con dificultar el Desfile del Fuego y la Quema del Diablo, ritual que
en la Avenida de La Alameda puso fin a la cita mediante el conjuro para
espantar maldades y la invocación de tiempos buenos.
Minutos después del cierre de la festividad comenzaron los preparativos para la edición 38 ininterrumpida, que se dedicará a exaltar la cultura de Puerto Rico, tras la notable huella dejada por la delegación de la isla de Bonaire, que honrada en la ocasión inundó los espacios con el colorido y la gracia de sus cantos y sus bailes.
Una vez más, el Coloquio El Caribe que nos une escudriñó como espacio teórico en aristas de la historia, la cultura y la sociedad de los pueblos caribeños y rindió homenaje a intelectuales cubanos de la talla de Fernando Martínez Heredia y Jorge Ibarra, recientemente fallecidos.
En la inauguración de la Fiesta del Fuego, como también se denomina al evento, el Ministro de Cultura, Abel Prieto, lo ponderó como espacio de confluencias y encuentro, de solidaridad y amor en un mundo enloquecido, donde se avivan odios y racismos y se levantan muros.
Autoridades, artistas y académicos de Bonaire expresaron en diversas oportunidades la satisfacción y el orgullo por mostrar la riqueza y diversidad de su legado espiritual, en el cual defienden la impronta africana y caribeña ante la huella colonial de los Países Bajos, de los que son un municipio especial.
Minutos después del cierre de la festividad comenzaron los preparativos para la edición 38 ininterrumpida, que se dedicará a exaltar la cultura de Puerto Rico, tras la notable huella dejada por la delegación de la isla de Bonaire, que honrada en la ocasión inundó los espacios con el colorido y la gracia de sus cantos y sus bailes.
Una vez más, el Coloquio El Caribe que nos une escudriñó como espacio teórico en aristas de la historia, la cultura y la sociedad de los pueblos caribeños y rindió homenaje a intelectuales cubanos de la talla de Fernando Martínez Heredia y Jorge Ibarra, recientemente fallecidos.
En la inauguración de la Fiesta del Fuego, como también se denomina al evento, el Ministro de Cultura, Abel Prieto, lo ponderó como espacio de confluencias y encuentro, de solidaridad y amor en un mundo enloquecido, donde se avivan odios y racismos y se levantan muros.
Autoridades, artistas y académicos de Bonaire expresaron en diversas oportunidades la satisfacción y el orgullo por mostrar la riqueza y diversidad de su legado espiritual, en el cual defienden la impronta africana y caribeña ante la huella colonial de los Países Bajos, de los que son un municipio especial.
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