Santiago de Cuba, 13 ene.— Este sábado a las cuatro de la tarde el estadio Victoria de Girón de Matanzas será escenario del sexto juego de la semifinal que disputan los Cocodrilos locales y los visitantes Alazanes de Granma, porfía que pudiera quedar definida en esa misma fecha si la tropa de Víctor Mesa logra vencer a los discípulos de Carlos Martí
y suman así su cuarto éxito del play-off
; en cuyo caso los yumurinos habrán salvado el último obstáculo para
poder luchar por el título nacional, en poder de los defensores Tigres
de Ciego de Ávila.
Para llevar adelante ese empeño recibirá la encomienda el experimentado lanzador derecho Jonder Martínez, una de las principales cartas de triunfo de los Cocodrilos y cuyo desempeño a lo largo de la temporada lo ha colocado entre los principales impulsores del conjunto en su avance hasta semifinales, pues aportó la nada despreciable cantidad de doce victorias y sufrió apenas dos derrotas; al tiempo que manifestó un claro dominio sobre los bateadores como lo demuestra su efectividad de 2.77 y whip (promedio de bases por bolas y jits por
entradas) de 1.25.
En la presente fase semifinal Jonder acumula dos salidas, una como abridor y la otra como relevista, en total ha enfrentado a dieciocho bateadores, le han conectado sólo dos jits, le han marcado una carrera limpia, su efectividad es de 1.50 y su whip de 1.00.
Con estas credenciales es sin dudas una fuerte apuesta de los Cocodrilos para tratar de ponerle punto final a la clasificación y colocar al equipo en la fase final donde ya están a la espera de su rival los Tigres de Ciego de Ávila.
Sin embargo, el camino no es expedito porque en la trinchera opuesta están los Alazanes de Granma que aunque están llamados a suscribir lo que podría calificarse como una hazaña, ganar los dos juegos que restan en patio ajeno, tienen herramientas suficientes para abrirse camino en medio de esa adversidad.
Carlos Martí ha anunciado para acometer la tarea de igualar el play-off y forzar al séptimo juego al también derecho Noelvis Entenza quien cuenta en su hoja de servicios en las dos primeras etapas del campeonato un balance de 7 éxitos y 3 derrotas, efectividad de 3.80 y whip de 1.39
Ya en semifinales el diestro, previamente brindó servicio como refuerzo a los Cachorros de Holguín, concretó una salida victoriosa como abridor con la franela de Granma: seis entradas trabajadas, veinticuatro bateadores enfrentados, le conectaron siete imparables, le anotaron tres limpias, su efectividad fue de 4.50 y su whip de 1.17.
Sin género de dudas, Entenza no es hueso fácil de roer y teniendo como tiene tras de si a un conjunto que le mete miedo al susto por su poderosa ofensiva puede someter a dura prueba el proclamado propósito matancero de sentenciar el play-off a la brevedad y esquivar un muy tenso y peligroso séptimo juego.
Una preocupación adicional para los Alazanes, además del hecho de que no pueden perder, es la fragilidad mostrada por su defensa en esta fase crucial del campeonato. Sellar esas grietas es un imperativo para conjurar un costoso naufragio.
De manera que de uno y otro lado habrá un esfuerzo a fondo en la jornada sabatina para un duelo que se perfila con ingredientes más que suficientes para satisfacer el más exigente apetito beisbolero.
Los Cocodrilos de Matanzas enarbolan su favoritismo pero los Alazanes de Granma desdeñan esa partitura y quieren poner su propia música.
Para llevar adelante ese empeño recibirá la encomienda el experimentado lanzador derecho Jonder Martínez, una de las principales cartas de triunfo de los Cocodrilos y cuyo desempeño a lo largo de la temporada lo ha colocado entre los principales impulsores del conjunto en su avance hasta semifinales, pues aportó la nada despreciable cantidad de doce victorias y sufrió apenas dos derrotas; al tiempo que manifestó un claro dominio sobre los bateadores como lo demuestra su efectividad de 2.77 y whip (promedio de bases por bolas y jits por
entradas) de 1.25.
En la presente fase semifinal Jonder acumula dos salidas, una como abridor y la otra como relevista, en total ha enfrentado a dieciocho bateadores, le han conectado sólo dos jits, le han marcado una carrera limpia, su efectividad es de 1.50 y su whip de 1.00.
Con estas credenciales es sin dudas una fuerte apuesta de los Cocodrilos para tratar de ponerle punto final a la clasificación y colocar al equipo en la fase final donde ya están a la espera de su rival los Tigres de Ciego de Ávila.
Sin embargo, el camino no es expedito porque en la trinchera opuesta están los Alazanes de Granma que aunque están llamados a suscribir lo que podría calificarse como una hazaña, ganar los dos juegos que restan en patio ajeno, tienen herramientas suficientes para abrirse camino en medio de esa adversidad.
Carlos Martí ha anunciado para acometer la tarea de igualar el play-off y forzar al séptimo juego al también derecho Noelvis Entenza quien cuenta en su hoja de servicios en las dos primeras etapas del campeonato un balance de 7 éxitos y 3 derrotas, efectividad de 3.80 y whip de 1.39
Ya en semifinales el diestro, previamente brindó servicio como refuerzo a los Cachorros de Holguín, concretó una salida victoriosa como abridor con la franela de Granma: seis entradas trabajadas, veinticuatro bateadores enfrentados, le conectaron siete imparables, le anotaron tres limpias, su efectividad fue de 4.50 y su whip de 1.17.
Sin género de dudas, Entenza no es hueso fácil de roer y teniendo como tiene tras de si a un conjunto que le mete miedo al susto por su poderosa ofensiva puede someter a dura prueba el proclamado propósito matancero de sentenciar el play-off a la brevedad y esquivar un muy tenso y peligroso séptimo juego.
Una preocupación adicional para los Alazanes, además del hecho de que no pueden perder, es la fragilidad mostrada por su defensa en esta fase crucial del campeonato. Sellar esas grietas es un imperativo para conjurar un costoso naufragio.
De manera que de uno y otro lado habrá un esfuerzo a fondo en la jornada sabatina para un duelo que se perfila con ingredientes más que suficientes para satisfacer el más exigente apetito beisbolero.
Los Cocodrilos de Matanzas enarbolan su favoritismo pero los Alazanes de Granma desdeñan esa partitura y quieren poner su propia música.
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