Santiago de Cuba, 11 oct.— Con diversas acciones de prevención y la incorporación de los operarios de la campaña antivectorial a los equipos básicos de trabajo desde la Atención Primaria de Salud (APS), se refuerza en la provincia de Santiago de Cuba el enfrentamiento al mosquito Aedes aegypti.
María del Carmen Calzado, jefa de la
sección de APS en la dirección de Salud Pública en el territorio,
refirió que ello garantiza la sostenibilidad y eficacia del programa
contra ese vector, ya que el operario está en los consultorios del
médico de la familia, desde donde aporta sus conocimientos y
experiencias a la comunidad.
Calzado destacó la labor de los doctores al acudir a las casas a hacer el focal y ofrecer charlas educativas, sobre todo en áreas vulnerables al peligro de infestación, entre ellas las pertenecientes a los policlínicos 28 de Septiembre, Julián Grimau, López Peña, 30 de Noviembre y al Centro Urbano José Martí, de esta urbe.
Es necesario que la población apoye a los especialistas en su desempeño, sobre todo con la permanencia en los hogares cuando tengan lugar las fumigaciones programadas, el cumplimiento del tiempo establecido para que el producto actúe, y la limpieza dentro y fuera de las viviendas, apuntó.
Asimismo, resaltó el trabajo preventivo que se desarrolla con las embarazadas, fundamentalmente aquellas con riesgo preconcepcional, a quienes se les exhorta a protegerse durante sus relaciones sexuales.
Moraima Cascaret, residente en esta ciudad, comentó que es loable la idea de sumar a los operarios a los consultorios, pues desde esa posición pueden conocer mejor las características de las zonas y organizar estrategias contra el mosquito y las afecciones a él asociadas tales como el dengue y el Chikungunya.
El operario del lugar donde me atiendo, a pesar de su juventud, muestra una gran responsabilidad y sentido de pertenencia con su misión, la cual contribuye a preservar la salud, el bien más preciado que tenemos todos, señaló.
Actualmente el territorio santiaguero cuenta con 42 policlínicos y mil 031 consultorios distribuidos en los nueve municipios, y que abarcan también municipios rurales de difícil acceso.
Calzado destacó la labor de los doctores al acudir a las casas a hacer el focal y ofrecer charlas educativas, sobre todo en áreas vulnerables al peligro de infestación, entre ellas las pertenecientes a los policlínicos 28 de Septiembre, Julián Grimau, López Peña, 30 de Noviembre y al Centro Urbano José Martí, de esta urbe.
Es necesario que la población apoye a los especialistas en su desempeño, sobre todo con la permanencia en los hogares cuando tengan lugar las fumigaciones programadas, el cumplimiento del tiempo establecido para que el producto actúe, y la limpieza dentro y fuera de las viviendas, apuntó.
Asimismo, resaltó el trabajo preventivo que se desarrolla con las embarazadas, fundamentalmente aquellas con riesgo preconcepcional, a quienes se les exhorta a protegerse durante sus relaciones sexuales.
Moraima Cascaret, residente en esta ciudad, comentó que es loable la idea de sumar a los operarios a los consultorios, pues desde esa posición pueden conocer mejor las características de las zonas y organizar estrategias contra el mosquito y las afecciones a él asociadas tales como el dengue y el Chikungunya.
El operario del lugar donde me atiendo, a pesar de su juventud, muestra una gran responsabilidad y sentido de pertenencia con su misión, la cual contribuye a preservar la salud, el bien más preciado que tenemos todos, señaló.
Actualmente el territorio santiaguero cuenta con 42 policlínicos y mil 031 consultorios distribuidos en los nueve municipios, y que abarcan también municipios rurales de difícil acceso.
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