Por Adis López González
Santiago de Cuba, 7 jun.— Ciego de Ávila y Santiago de Cuba se unen en una iniciativa que relaciona modos de producción estatal y no estatal, propiciando el beneficio del pueblo santiaguero, a través de acciones de reparación de tanques para el almacenamiento de agua, en un territorio afectado severamente por la sequía.
Santiago de Cuba, 7 jun.— Ciego de Ávila y Santiago de Cuba se unen en una iniciativa que relaciona modos de producción estatal y no estatal, propiciando el beneficio del pueblo santiaguero, a través de acciones de reparación de tanques para el almacenamiento de agua, en un territorio afectado severamente por la sequía.
Muestra de la unidad que nos distingue, la ayuda llega desde cualquier rincón de la solidaria isla. Así expresaron su disposición Alcides Pérez Jiménez y Tuyé Vera Cabrera, cuentapropistas de la provincia de Ciego de Ávila, con más de catorce años de experiencia en sus labores, un proceso totalmente artesanal.
Y como se debe predicar con el ejemplo, la Empresa de Materiales para la Construcción en Santiago de Cuba se coloca a la vanguardia. Los trabajadores salen de sus talleres para, con la colaboración de la Unidad Empresarial de Base de Fibrocemento de Santiago de Cuba, perteneciente al Grupo Perdurit, acercarse aún más al pueblo, ese que con gratitud valora; como lo expresara Alexánder Ramos Pérez, Delegado de la Circunscripción beneficiada en el reparto Versalles, de Santiago de Cuba.
Esta iniciativa debe generalizarse en toda la provincia y se diversifican los moldes para lograr también producciones de tanques de cien, doscientos y trescientos litros.
Suman, además, acciones de impermeabilización y reparación de cubiertas, como las que se ejecutan en la “Escuela para niños con necesidades especiales Eliseo Reyes Rodríguez”.
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