Por Martha Cabrales AriasSantiago de Cuba, 6 ene.— Una ampliación de las acciones del Corredor Biológico en el Caribe (CBC) en la geografía cubana anunció el doctor Nicasio Viñas, coordinador de esa iniciativa, considerada hoy como valioso ejemplo de la cooperación sur-sur.
Apuntó el científico que en esta nueva
etapa de atención a los espacios marinos de la región caribeña están
considerados los Jardines de la Reina y del Rey, respectivamente, que
son archipiélagos con programas de conservación ya establecidos y la
prioridad de los organismos correspondientes.
El CBC comenzó sus estrategias en Cuba en las montañas orientales, atendiendo a sus notables valores de biodiversidad, evocó Viñas, quien destacó la sinergia lograda entre el CBC, sin duplicar esfuerzos, con proyectos como los de las especies exóticas invasoras y forestal, entre otros, en esos entornos.
Como fortaleza del país en esos empeños valoró el respaldo técnico y de asesoría calificada para esas actividades de conservación medio-ambiental, de lo cual son exponentes los Centros de Información Científico Técnica Megacen y Oriental de Biodiversidad y Ecosistemas (Bioeco), ambos en esta ciudad.
El primero de esos entes atesora las bases de datos, bibliografía y actualización periódica de toda la información del Corredor, incluida su página web, mientras que Bioeco se distingue por el alto nivel profesional de sus especialistas en disciplinas relacionadas con el cuidado de la Naturaleza, enfatizó el experto.
El CBC echó a andar en el 2007 con el auspicio de los Ministerios del Medio Ambiente de Cuba, Haití y República Dominicana, el Pnuma y la Unión Europea para preservar ese valioso tesoro verde y está abierto a las restantes islas de la región frente a los imperativos del cambio climático.
Cercano a su primera década, el Corredor se adentra en una etapa superior de planificación, desde 2016 hasta el 2020, con la previsible incorporación de Puerto Rico que extenderá considerablemente la superficie territorial bajo su radio de acción.
El CBC comenzó sus estrategias en Cuba en las montañas orientales, atendiendo a sus notables valores de biodiversidad, evocó Viñas, quien destacó la sinergia lograda entre el CBC, sin duplicar esfuerzos, con proyectos como los de las especies exóticas invasoras y forestal, entre otros, en esos entornos.
Como fortaleza del país en esos empeños valoró el respaldo técnico y de asesoría calificada para esas actividades de conservación medio-ambiental, de lo cual son exponentes los Centros de Información Científico Técnica Megacen y Oriental de Biodiversidad y Ecosistemas (Bioeco), ambos en esta ciudad.
El primero de esos entes atesora las bases de datos, bibliografía y actualización periódica de toda la información del Corredor, incluida su página web, mientras que Bioeco se distingue por el alto nivel profesional de sus especialistas en disciplinas relacionadas con el cuidado de la Naturaleza, enfatizó el experto.
El CBC echó a andar en el 2007 con el auspicio de los Ministerios del Medio Ambiente de Cuba, Haití y República Dominicana, el Pnuma y la Unión Europea para preservar ese valioso tesoro verde y está abierto a las restantes islas de la región frente a los imperativos del cambio climático.
Cercano a su primera década, el Corredor se adentra en una etapa superior de planificación, desde 2016 hasta el 2020, con la previsible incorporación de Puerto Rico que extenderá considerablemente la superficie territorial bajo su radio de acción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario