Cumplirá Santiago de Cuba plan de entrega de leche pese a la sequía

Texto y Fotos Israel Hernández Planas

Santiago de Cuba, 11 dic.— La provincia Santiago de Cuba está por cerrar el año con el cumplimiento de los niveles de leche pactados para 2015. Todo ello gracias a las estructuras productivas y a ganaderos individuales que son excelentes productores lácteos. Es este el caso de Jaime Fonseca Rojas.

Este ganadero del municipio de Contramaestre es un hombre de encuentros y desencuentros. Cada día se ausenta de su lecho no bien pasada las tres de la madrugada y cuando retorna por breve espacio al hogar, al filo del mediodía, ya ha ejecutado un cúmulo importante de tareas.

“Una finca ganadera demanda todo el esfuerzo posible y bien lo saben los ganaderos que los animales no tienen momento determinado para las atenciones. Desde la madrugada hasta altas horas de la noche hay que estar pendiente del ganado, de sus horarios y anatomía para arrancarles el mayor rendimiento”, dice Fonseca Rojas.

Aunque Jaimito, como se le conoce en su municipio, vive en La Gloria literalmente; lo cierto es que sus logros no lo adormecen. Este campesino santiaguero ya cumplió sus planes pactados con la agricultura, ascendentes a unos 50 mil litros de leche. Pero 2015 no termina aún y Jaimito adicionará otros 30 mil litros a la entrega provincial. Todo ello atravesando una sequía extendida por más de dos años, pero según Jaime no se trata de artificios ni de mañas ocultas. La fórmula en apariencia es bastante sencilla.

“Tengo un potencial alimentario para los animales. Sobre todo el pienso verde me ha ayudado mucho pues una selección de buenos pastos es la clave para que en los potreros el animal se alimente muy bien. Para ello seleccioné pastos resistentes a la sequía incluyendo la caña”, explica Jaime.

Como campesino laborioso Jaimito ha hecho de la Gloria todo un portento productivo. De esta forma vela por sus producciones de la manera más ecológica posible usando las energías alternativas para el riego y también ha erigido sus más de cinco caballerías en un coto de reserva genética.

Así obtiene pies de crías de especies como el nubio, boer, franco-alpino entre otros. Ahora alterna sus labores con la construcción de un nuevo entarimado para incrementar el ordeño de este ganado.

“Yo siempre estoy pensando en lo que sea mejor para obtener más leche. Sé que con esta inversión se incrementarán los niveles de leche de cabra. Para eso trabajamos intensamente en estos días”, sentencia el ganadero.

Es por ello que Jaime Fonseca ha dado todo el sentido al nombre de su finca, aunque para ello tenga que salir con la luna de su hogar y regresar cuando el sol se haya ocultado.