Por Leydis Tassé MagañaSantiago de Cuba, 13 nov.— Acciones educativas en escuelas, comunidades y el trabajo intersectorial en las áreas de salud, se fortalecen en la provincia de Santiago de Cuba para enfrentar los riesgos sanitarios asociados a la sequía que afecta al territorio.
Raúl Leyva, director del Departamento de
Prevención de Salud y Prevención de Enfermedades, perteneciente al
Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, dijo a la ACN que se
desarrollan audiencias sanitarias en los barrios con el apoyo de los
Comités de Defensa de la Revolución.
Igualmente, señaló, dirigimos actividades de prevención a las escuelas, con el objetivo de concientizar a la población sobre la necesidad del autocuidado, desde edades tempranas.
Leyva explicó que en cada área de salud se refuerzan la lucha antivectorial y las pesquisas de casos febriles indefinidos.
Estas, apuntó, se hacen con el objetivo de aislar de la comunidad y trasladar a un centro hospitalario a las personas que puedan ser transmisoras de enfermedades.
Asimismo, hay grupos de respuesta rápida que ante la notificación de un caso intervienen en las viviendas para su desinfección, efectúan la quimioprofilaxis a contactos y familiares más cercanos al paciente, así como también pesquisas para detectar manifestaciones diarreicas, agregó.
La prevención es una actividad esencial, destacó, por lo que se insta a la población a extremar las medidas higiénicas como el lavado de las manos antes de consumir alimentos y después de ir al baño, el consumo de agua segura y su almacenamiento en recipientes que cumplan con las normas sanitarias.
Este preciado líquido debe hervirse por un espacio de cinco minutos y cuidar su manipulación, la cual debe ser con las manos bien lavadas, además de tratarse con hipoclorito de sodio a razón de tres a cuatro gotas por cada litro, dijo.
El especialista subrayó que es recomendable emplear ese producto para la limpieza de las mesetas y los utensilios empleados en la cocina, ya que inactiva cualquier bacteria, virus o gérmenes en sus superficies.
Aunque nuestro sistema vele por la garantía de la salud, la responsabilidad individual es un factor clave para el bienestar colectivo, concluyó.
Igualmente, señaló, dirigimos actividades de prevención a las escuelas, con el objetivo de concientizar a la población sobre la necesidad del autocuidado, desde edades tempranas.
Leyva explicó que en cada área de salud se refuerzan la lucha antivectorial y las pesquisas de casos febriles indefinidos.
Estas, apuntó, se hacen con el objetivo de aislar de la comunidad y trasladar a un centro hospitalario a las personas que puedan ser transmisoras de enfermedades.
Asimismo, hay grupos de respuesta rápida que ante la notificación de un caso intervienen en las viviendas para su desinfección, efectúan la quimioprofilaxis a contactos y familiares más cercanos al paciente, así como también pesquisas para detectar manifestaciones diarreicas, agregó.
La prevención es una actividad esencial, destacó, por lo que se insta a la población a extremar las medidas higiénicas como el lavado de las manos antes de consumir alimentos y después de ir al baño, el consumo de agua segura y su almacenamiento en recipientes que cumplan con las normas sanitarias.
Este preciado líquido debe hervirse por un espacio de cinco minutos y cuidar su manipulación, la cual debe ser con las manos bien lavadas, además de tratarse con hipoclorito de sodio a razón de tres a cuatro gotas por cada litro, dijo.
El especialista subrayó que es recomendable emplear ese producto para la limpieza de las mesetas y los utensilios empleados en la cocina, ya que inactiva cualquier bacteria, virus o gérmenes en sus superficies.
Aunque nuestro sistema vele por la garantía de la salud, la responsabilidad individual es un factor clave para el bienestar colectivo, concluyó.
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