Por José Raúl Castillo ArgüellesSantiago de Cuba, 9 abr.— Un fly de sacrificio de Yeniet Pérez en la novena entrada le dio ventaja decisiva a los Tigres de Ciego de Ávila e hizo estéril el postrer descuento logrado por los Piratas de La Isla en el cierre de ese propio episodio cuando anotaron su última carrera para al cabo caer con pizarra de 4 x 3, resultado que los pone contra la pared pues están obligados a ganar los dos juegos restantes en el cuartel general de los avileños, el estadio José Ramón Cepero.
En ese golpe letal propinado por los
visitantes en la parte alta del noveno salió mal parada la decisión
estratégica del mentor de los Piratas, José Luís Rodríguez, de regalarle
boleto intencional a Raúl González –acumula pobre desempeño ofensivo-
para lanzarle a Yeniet Pérez, quien a la postre produjo batazo a los
jardines que se convirtió en fly de sacrificio y empujó la carrera que
sentenció el encuentro.
Con desventaja de 2 anotaciones por 4 salieron a consumir los Piratas lo que podría ser su última oportunidad ofensiva y muy a tono con la irreductible combatividad que los viene caracterizando aprovecharon la entrada en circulación de Julio Pablo Martínez por un error del intermedista Raúl González para poner tensión en la banca de los Tigres: Dainier Gálvez y Michel Enríquez ligaron jits consecutivos y Martínez cruzó la goma estrechando el margen a la mínima expresión 3 x 4; Alaín Sánchez llegó al rescate y las cosas se pusieron más candentes al propinarle pelotazo a Luís Felipe Rivera que llevó a segunda al corredor que significaba el empate y a primera el que podría marcar la victoria.
Sin embargo una salvadora jugada de doble matanza sobre conexión de Jorge Barcelán produjo los outs veintiséis y veintisiete que corrieron el telón y refrendaron el importante triunfo de los Tigres.
El estelar lanzador Ismel Jiménez cumplió su rol en una apertura algo accidentada en la que, pese a todo, solamente pudieron marcarle dos carreras en la primera entrada, a consecuencia de un lanzamiento fuera de zona que no pudo atrapar el receptor Osvaldo Vázquez cuando los ultramarinos tenían a tres corredores en circulación.
A partir de entonces sorteó las amenazas y logró dos ceros muy importantes en los capítulos quinto y sexto para completar su desempeño de seis entradas con dos anotaciones, una limpia, ocho imparables, cinco ponches y un boleto.
La tropa de Roger Machado, que había inaugurado la pizarra en la misma primera entrada ante el zurdo Javier Vázquez por doblete de Yeniet Pérez y sencillo de Ariel Borrero, logró emparejar el choque en el siguiente episodio al combinar par de jits, un pelotazo, un sacrificio y un error que de conjunto dieron el abrazo 2-2 en el marcador y provocaron la salida del box del abridor Vázquez y la entrada de Jesús Amador como apagafuegos.
Así las cosas, Jiménez y el relevista de los Tigres tomaron las riendas y el equilibrio se mantuvo hasta la parte alta del séptimo cuando Yorbis Borroto le descifró un envío a Amador y sacó la pelota por la banda izquierda para colocar delante a su equipo.
Esta ventaja habría sido insuficiente si tomamos en cuenta que los pineros lograron anotar una vez en el cierre del noveno, por lo tanto -como ya les describí- la carrera lograda en la parte alta del noveno por el fly de sacrificio de Yeniet resultó decisiva para el desenlace favorable a los visitantes.
El triunfo lo acarició Ismel Jiménez (14-5), a la derrota a la hoja de servicios de Jesús Amador (8-2) y punto por juego saldado para Alaín Sánchez (1).
El juego discurrió por cauce dramático al igual que los anteriores y ello trajo consigo algunas decisiones controvertidas del alto mando pinero que tal vez pudieron arrastrar hacia el desenlace referido; sin embargo todo ello queda en el terreno de la especulación y no resta méritos a un colectivo que ha sabido sortear mil y un peligros en la larga ruta que ha conducido hasta la presente discusión del título.
Ahora el play-off final se traslada hacia el estadio José Ramón Cepero, escena donde tendrá lugar mañana viernes el sexto juego que caso de resultar triunfo de los locales les reportaría la coronación; de lo contrario el duelo se extendería hasta el sábado, fecha de cierre definitivo del campeonato.
Alaín Sánchez fue anunciado por los Tigres en tanto el zurdo Darién Núñez podría ser la carta de vida o muerte de los Piratas para la jornada del viernes.
Con desventaja de 2 anotaciones por 4 salieron a consumir los Piratas lo que podría ser su última oportunidad ofensiva y muy a tono con la irreductible combatividad que los viene caracterizando aprovecharon la entrada en circulación de Julio Pablo Martínez por un error del intermedista Raúl González para poner tensión en la banca de los Tigres: Dainier Gálvez y Michel Enríquez ligaron jits consecutivos y Martínez cruzó la goma estrechando el margen a la mínima expresión 3 x 4; Alaín Sánchez llegó al rescate y las cosas se pusieron más candentes al propinarle pelotazo a Luís Felipe Rivera que llevó a segunda al corredor que significaba el empate y a primera el que podría marcar la victoria.
Sin embargo una salvadora jugada de doble matanza sobre conexión de Jorge Barcelán produjo los outs veintiséis y veintisiete que corrieron el telón y refrendaron el importante triunfo de los Tigres.
El estelar lanzador Ismel Jiménez cumplió su rol en una apertura algo accidentada en la que, pese a todo, solamente pudieron marcarle dos carreras en la primera entrada, a consecuencia de un lanzamiento fuera de zona que no pudo atrapar el receptor Osvaldo Vázquez cuando los ultramarinos tenían a tres corredores en circulación.
A partir de entonces sorteó las amenazas y logró dos ceros muy importantes en los capítulos quinto y sexto para completar su desempeño de seis entradas con dos anotaciones, una limpia, ocho imparables, cinco ponches y un boleto.
La tropa de Roger Machado, que había inaugurado la pizarra en la misma primera entrada ante el zurdo Javier Vázquez por doblete de Yeniet Pérez y sencillo de Ariel Borrero, logró emparejar el choque en el siguiente episodio al combinar par de jits, un pelotazo, un sacrificio y un error que de conjunto dieron el abrazo 2-2 en el marcador y provocaron la salida del box del abridor Vázquez y la entrada de Jesús Amador como apagafuegos.
Así las cosas, Jiménez y el relevista de los Tigres tomaron las riendas y el equilibrio se mantuvo hasta la parte alta del séptimo cuando Yorbis Borroto le descifró un envío a Amador y sacó la pelota por la banda izquierda para colocar delante a su equipo.
Esta ventaja habría sido insuficiente si tomamos en cuenta que los pineros lograron anotar una vez en el cierre del noveno, por lo tanto -como ya les describí- la carrera lograda en la parte alta del noveno por el fly de sacrificio de Yeniet resultó decisiva para el desenlace favorable a los visitantes.
El triunfo lo acarició Ismel Jiménez (14-5), a la derrota a la hoja de servicios de Jesús Amador (8-2) y punto por juego saldado para Alaín Sánchez (1).
El juego discurrió por cauce dramático al igual que los anteriores y ello trajo consigo algunas decisiones controvertidas del alto mando pinero que tal vez pudieron arrastrar hacia el desenlace referido; sin embargo todo ello queda en el terreno de la especulación y no resta méritos a un colectivo que ha sabido sortear mil y un peligros en la larga ruta que ha conducido hasta la presente discusión del título.
Ahora el play-off final se traslada hacia el estadio José Ramón Cepero, escena donde tendrá lugar mañana viernes el sexto juego que caso de resultar triunfo de los locales les reportaría la coronación; de lo contrario el duelo se extendería hasta el sábado, fecha de cierre definitivo del campeonato.
Alaín Sánchez fue anunciado por los Tigres en tanto el zurdo Darién Núñez podría ser la carta de vida o muerte de los Piratas para la jornada del viernes.
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