Por Bárbara Aroche Cuadro
Santiago de Cuba 10 ene.— Como cada año por estos días primeros del mes de enero muchos prefieren replantearse las metas no cumplidas debido a algún inconveniente, otros prefieren proyectar nuevos objetivos y los hay que listan prioridades a alcanzar, lo cierto es que es esta la época de planeación de los proyectos de vida individuales y hasta colectivos.
Santiago de Cuba 10 ene.— Como cada año por estos días primeros del mes de enero muchos prefieren replantearse las metas no cumplidas debido a algún inconveniente, otros prefieren proyectar nuevos objetivos y los hay que listan prioridades a alcanzar, lo cierto es que es esta la época de planeación de los proyectos de vida individuales y hasta colectivos.
En todos los casos válido es reconocer
que en el caso particular de los santiagueros lo que no debe faltar en
la planificación para un nuevo año es el conocer de boca de un vecino,
familiar, la pareja o el compañero de trabajo, lo que pasó en la fiesta
de la bandera, que como se conoce se le atribuye a la posición y forma
de ondear por primera vez la bandera, una vez izada.
Esta vez un cielo despejado, soberano y hermosamente estrellado recibió a la bandera, quien agradecida ofrendó una ondeada perfecta, señal inequívoca de que según los presagios el año será prospero para todos los cubanos que es en esencia lo que necesita la nación para seguir construyendo una sociedad más justa para todos sus hijos.
Esta suerte de consulta previa a la planificación de las metas para el nuevo año en esta ocasión les puedo asegurar que está garantizada, pues quienes tuvimos el privilegio como cubanos, como santiagueros o simplemente como visitantes, de ver como ondeó por primera ocasión esa madruga la bandera de la estrella solitaria, puede dar fe que lo hizo de manera solemne, como un gesto de hildaguía ofrecida al aniversario 500 de la fundación de la villa.
Para este nuevo año la paz, la felicidad, el progreso, la unidad, la higiene de la ciudad más ordenada y disciplinada, como lo solicitará el General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, el Primero de Enero de 2014, serán las metas a alcanzar, tanto en el plano individual como colectivo.
Esta vez un cielo despejado, soberano y hermosamente estrellado recibió a la bandera, quien agradecida ofrendó una ondeada perfecta, señal inequívoca de que según los presagios el año será prospero para todos los cubanos que es en esencia lo que necesita la nación para seguir construyendo una sociedad más justa para todos sus hijos.
Esta suerte de consulta previa a la planificación de las metas para el nuevo año en esta ocasión les puedo asegurar que está garantizada, pues quienes tuvimos el privilegio como cubanos, como santiagueros o simplemente como visitantes, de ver como ondeó por primera ocasión esa madruga la bandera de la estrella solitaria, puede dar fe que lo hizo de manera solemne, como un gesto de hildaguía ofrecida al aniversario 500 de la fundación de la villa.
Para este nuevo año la paz, la felicidad, el progreso, la unidad, la higiene de la ciudad más ordenada y disciplinada, como lo solicitará el General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, el Primero de Enero de 2014, serán las metas a alcanzar, tanto en el plano individual como colectivo.
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