Por Israel Hernández PlanasSantiago de Cuba 18 dic.— Son la aviación y los aeródromos elementos esenciales en el desarrollo turístico de nuestro país, más aún cuando se vive la temporada alta de turismo. Para los trabajadores del aeropuerto internacional Antonio Maceo, de Santiago de Cuba, la presente etapa deviene reto para brindar un mejor servicio a viajeros procedentes de otros países. Hay una sencilla razón.
Cada trimestre final del año la ruta
aérea desde varios países hasta Cuba ve un incremento en la actividad
aeronáutica. Desde el frio invierno canadiense hasta las cálidas
montañas orientales de Cuba cruzan las aeronaves que traen a tripulantes
y pasajeros a un sitio perfecto para las vacaciones invernales. Volar a
miles de kilómetros de casa es un momento que muchos esperan año tras
años para escapar un poco de la aspereza de las bajas temperaturas y
venir al Caribe para bañarse de sol, y de una cultura sin igual.
Desde que el pasado octubre se inició la temporada alta de turismo en Cuba, los trabajadores del Aeropuerto Internacional Antonio Maceo no cesan en su ajetreado accionar. En sus salones se mueven cientos de personas a diario y en rampa y torre el movimiento de aeronaves son esenciales en la operación de vuelos procedentes de Francia, Italia, España y Canadá, este último principal emisor de turistas a Cuba cada año.
Ahora Santiago de Cuba se alista para festejar su aniversario 500. Venir de vacaciones a una ciudad tan añeja y conservada es una motivación más para conocer la ciudad y sus alrededores. La terminal del Antonio Maceo es la puerta de entrada para todo aquel que ya decide pasar unos días en Santiago, un flujo que se incrementará sin dudas el año siguiente. Por lo pronto todo el personal del aeródromo santiaguero respeta un sistema de operaciones que busca elevar la eficiencia en los servicios.
Por eso la rutina no da chance a los algoritmos predeterminados. La prioridad número uno es reducir los tiempos de espera y dar una atención personalizada a cada grupo que arribe a Santiago de Cuba. Así se debe buscar el máximo porcentaje de satisfacción del cliente, un indicador con el que todos en el Antonio Maceo tienen que ver. Cuando concluya el 2014 esta entidad habrá operado más de 4 000 vuelos y cerca de 300 MIL pasajeros habrán llegado o partido felizmente desde este aeropuerto.
Desde que el pasado octubre se inició la temporada alta de turismo en Cuba, los trabajadores del Aeropuerto Internacional Antonio Maceo no cesan en su ajetreado accionar. En sus salones se mueven cientos de personas a diario y en rampa y torre el movimiento de aeronaves son esenciales en la operación de vuelos procedentes de Francia, Italia, España y Canadá, este último principal emisor de turistas a Cuba cada año.
Ahora Santiago de Cuba se alista para festejar su aniversario 500. Venir de vacaciones a una ciudad tan añeja y conservada es una motivación más para conocer la ciudad y sus alrededores. La terminal del Antonio Maceo es la puerta de entrada para todo aquel que ya decide pasar unos días en Santiago, un flujo que se incrementará sin dudas el año siguiente. Por lo pronto todo el personal del aeródromo santiaguero respeta un sistema de operaciones que busca elevar la eficiencia en los servicios.
Por eso la rutina no da chance a los algoritmos predeterminados. La prioridad número uno es reducir los tiempos de espera y dar una atención personalizada a cada grupo que arribe a Santiago de Cuba. Así se debe buscar el máximo porcentaje de satisfacción del cliente, un indicador con el que todos en el Antonio Maceo tienen que ver. Cuando concluya el 2014 esta entidad habrá operado más de 4 000 vuelos y cerca de 300 MIL pasajeros habrán llegado o partido felizmente desde este aeropuerto.
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