Por Mariano Aldana Villalón
El campesino Rogelio Batista viene haciendo historia
en el movimiento popular de la agricultura urbana. A base de mucho
trabajo y un correcto empleo del suelo ha podido multiplicar en su finca
Hato Viejo la producción de alimentos para la población.
Muy a pesar de estar acariciando las
SIETE décadas de vida, Rogelio no se detiene ante nada. Hoy,
sencillamente, es un ejemplo de cuanto se puede hacer, cuando se le pone
el corazón a la producción de alimentos.
Para él el día siguiente tiene necesariamente que ser superior al que se vive, por eso su pequeña finca Hato Viejo de unas 8 hectáreas en el municipio de San Luis exhibe al visitante la doble corona de la excelencia en la agricultura urbana.
El éxito que lo acompaña se debe al empleo de la ciencia y la técnica y a la diversificación de los cultivos. El produce no solo para la población sino para los animales que tiene en su finca.
Además, de la producción de viandas, granos y vegetales, se da a conocer un nuevo cultivo que ya maravilla a muchos. Se trata de una pequeña plantación de café que ya tuvo su primara parición y con buenos rendimientos.
Sin dejar ningún detalle suelto en su finca, ahora se le ve inmerso en la producción que está comprometida con la población de Santiago de Cuba en diciembre.
Para esa fecha tributará en lo fundamental hortalizas y vegetales, aunque el asegura que puede enviar además un buen volumen de viandas, entre boniato y yuca.
De la finca “Hato Viejo” se seguirá hablando y por mucho tiempo, pues Rogelio Batista se siente aún fuerte para continuar desafiando la vida.
Para él el día siguiente tiene necesariamente que ser superior al que se vive, por eso su pequeña finca Hato Viejo de unas 8 hectáreas en el municipio de San Luis exhibe al visitante la doble corona de la excelencia en la agricultura urbana.
El éxito que lo acompaña se debe al empleo de la ciencia y la técnica y a la diversificación de los cultivos. El produce no solo para la población sino para los animales que tiene en su finca.
Además, de la producción de viandas, granos y vegetales, se da a conocer un nuevo cultivo que ya maravilla a muchos. Se trata de una pequeña plantación de café que ya tuvo su primara parición y con buenos rendimientos.
Sin dejar ningún detalle suelto en su finca, ahora se le ve inmerso en la producción que está comprometida con la población de Santiago de Cuba en diciembre.
Para esa fecha tributará en lo fundamental hortalizas y vegetales, aunque el asegura que puede enviar además un buen volumen de viandas, entre boniato y yuca.
De la finca “Hato Viejo” se seguirá hablando y por mucho tiempo, pues Rogelio Batista se siente aún fuerte para continuar desafiando la vida.
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