Plaza de la revolución

Plaza de la revolución
Plaza de la revolución

jueves, 4 de septiembre de 2014

Historia desde el fondo del mar


Historia desde el fondo del marPor Coral Vázquez Peña/Foto Internet

Santiago de Cuba, 4 sep.— Cuando en 2015 esta ciudad cubana celebre su aniversario 500 mucho se habrá hablado de ella, su gente, historia y atractivos. Por lo menos, así lo considero. Por esta razón hoy propongo detenernos aunque sea por sólo unos minutos en saber algo más del patrimonio subacuático de esta provincia del sur oriente de Cuba.

El área de la franja costera de Santiago de Cuba fue escenario de importantes acontecimientos históricos  de carácter internacional. En este espacio ocurrió la batalla naval que culminó con el hundimiento de la flota del Vicealmirante Pascual Cervera y Topete, y que de acuerdo con los estudiosos, fue  uno de los hechos navales más transcendentales de la historia de la humanidad.

La acción militar, para beneplácito de unos, puso fin al dominio colonial español en el continente de América. Para otros, marcó, tristemente, el surgimiento del imperio más poderoso que ha conocido la historia de la humanidad: los Estados Unidos de América.

Y como ironía, de esas que tantas veces nos reserva la vida y la historia, la guerra hispano-cubano-norteamericana terminó con la pérdida del Crucero Acorazado Cristóbal Colón, nombre con el que comenzó una historia de más de quinientos años, que ha dado lugar a la América que hoy se conoce, con fuerte influencia española.

La mayor de Las Antillas cuenta con miles de centros arqueológicos, pues en la provincia de Santiago de Cuba son de importancia, entre otros,  las playas La Mula, en Ocujal del Turquino, Juan González, Bueycabón, Rancho Cruz, Mar Verde y la propia bahía santiaguera.

En esas zonas reposan, con diferentes grados de conservación y colapsados por el tiempo y la historia, los restos de lo que fuera la temida Escuadra de Operaciones de las Antillas. Se encuentran los cruceros acorazados Cristóbal Colón, Almirante Oquendo y Vizcaya, también los destructores Furor y Plutón. Claro que no podemos dejar de mencionar el buque norteamericano Merrimac, carbonero utilizado antes del combate para obstruir con su hundimiento el canal de la bahía santiaguera.

La huella de esa cruzada naval conforma lo que hoy se conoce como el Parque Arqueológico Patrimonio Cultural Subacuático Batalla Naval de 1898, conformado por seis sitios arqueológicos, residuos que precisan ser conservados para las actuales y futuras generaciones por ser testigos excepcionales de los sucesos navales que pusieron fin a la dominación colonial española en el continente de América.

Mástiles, herrajes, partes de los emplazamientos y la artillería, como proyectiles de grueso y mediano calibre, balaustres y mecanismos del sistema de propulsión son algunas de las piezas arqueológicas de gran valor  que se han encontrado y que constituyen pruebas documentales del pasado de la nación.

Hoy la Oficina del Conservador de la Ciudad, de conjunto con el Gobierno, Patrimonio y otras instituciones trabajan en la preservación de los pecios. Por ello, se trabaja en la caracterización de la situación actual de la conservación del patrimonio cultural y natural subacuático en el Parque Arqueológico Batalla Naval de Santiago de Cuba.

Próximo a celebrarse el medio milenio de la ciudad, a la par que se reaniman las principales áreas históricas de Santiago de Cuba, también se trabaja por incrementar los atractivos de la provincia. Una de esas líneas es incluir los pecios del territorio, testigos de la batalla naval de la guerra hispano-cubana-norteamericana, en la lista indicativa del Patrimonio de la Humanidad.  

Santiago de Cuba posee los rastros del fin de la dominación colonial española en el continente de América. Los pecios de la batalla naval, ocurrida en julio de 1898, son hoy un tesoro de la nación que requiere protección y conservación, para que mañana, sigan constituyendo un orgullo.

Quizás hasta podrían surgir nuevas y mejores iniciativas  porque siempre será poco todo lo que se haga por recuperar y mantener viva nuestra historia, la de un país pequeño pero un alma grande y una historia aún mayor que bien vale la pena preservar.

Entonces, valió la pena detenerse unos minutos?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario