Se va un año y viene otro sin muchos cambios favorables para los pobladores que impulsan el Programa del Plan Turquino en la provincia Santiago de Cuba, donde casi el 70% de su superficie es montañoso.
De hecho, al finalizar el 2013 se registraron modestos avances en el cumplimiento de los principales renglones productivos de su gestión económica.
Con esos resultados quedaron por debajo las expectativas que se abrieron con miras a incrementar el nivel y calidad de sus pobladores, la producción de alimentos y la sustitución de importaciones.
En tales términos se introdujo el análisis y debate que propicio la reunión anual del trabajo del Plan Turquino durante el pasado año, bajo la presidencia del miembro del Comité Central, Lázaro Expósito Canto, primer secretario del Partido en la provincia, y Lázaro Vázquez García, secretario de la Comisión Nacional del Plan Turquino.
Si bien es cierto que el Programa, fundado en 1987, dirigido a lograr un desarrollo integral y sostenible en las zonas montañosas, ha tenido progreso a lo largo de todos estos años, pero los cambios y resultados que se esperan tienen que suceder con mayor prontitud.
El debate aportó que se cumple y se crece, pero los resultados todavía están muy lejos de sus potencialidades, como son los casos del café, cacao, miel, ganadería, silvicultura, viandas, granos y hortalizas.
Ante esa necesidad se acordó unánimemente un mayor accionar de programas de desarrollo agrícola e industrial en cada macizo montañoso del territorio, para evitar pérdidas en los renglones productivos que tanto daño hacen a la economía.
Como aspectos esenciales a tener en cuenta para el armonioso avance que se espera en el lomerío santiaguero, Lázaro Vázquez García relacionó la reparación de los caminos rurales -los cuales deben tener tanta importancia como la salud y la educción- y el desarrollo mular.
También fue oportuna la intervención de Lázaro Expósito Canto al significar que la permanencia de los serranos en el lomerío santiaguero solo será posible si se logra que avancen los compromisos y objetivos de trabajo en el desarrollo socioeconómico del Plan Turquino.
Santiago de Cuba tiene un serio reto en el año que recién comenzó y para ello los montañeses tendrán que trabajar con grandes ambiciones, siempre con el pensamiento de producir por encima de los planes.
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