Santiago de Cuba, 2 feb.— El Iris Jazz Club sirvió nuevamente de espacio de confrontación para alumnos del Conservatorio Esteban Salas, esta vez fue el músico cubano Arúan Ortiz quien brindó su talento en una clase magistral la noche del viernes.
Graduado de violín en la escuela santiaguera de música, ahora trabaja en el circuito de jazz de Nueva York. Durante la clase presentó obras compuestas por él para diferentes conciertos, entre ellos una composición de la serie Música y Arquitectura. "Los arabescos de una rosa erótica", movieron sentimientos en el público, más por su acercamiento a la balada que a las estratagemas jazzísticas.
En la segunda parte del encuentro se hizo acompañar de sus amigos, Albertico Lescay, en la trompeta y luego de Gabriel Jardinez, con su saxofón. Juntos demostraron que el jazz no tiene fronteras. La ritmicidad y energía, los acordes tibios con sonoridad espectral, recorrieron un espacio lleno de estudiantes que aprendían con cada nota musical.
Este joven intérprete tiene en su obra influencia de las melodías compuestas en Chicago, del americano William Evans; y de su Cuba natal de Irakere y Gonzalo Salvador. Esta fue una de las preguntas hechas por los iniciados en los acordes del pentagrama.
En una entrevista informal hecha para Tvsantiago, el músico Arúan Ortiz comentó: "Es genial tener este espacio en Santiago de Cuba. Cuando yo estudiaba no teníamos un centro como este para reunirnos y compartir. Que tenga un piano Yamaha de tal calidad me remonta a los clubes europeos, porque en Estados Unidos tienen principalmente teclados"
En cuanto al estado actual del Jazz en Santiago de Cuba comento: "En mis viajes anteriores pude comprobar el buen momento de este género en el oriente del país, principalmente en Holguín. Con este espacio Santiago de Cuba comienza un proceso de crecimiento y desarrollo, ahora los jóvenes pueden formarse mejor e interactuar con un público que crece"
Una noche de descarga jazzística, de aprendizaje y reunificación de buenos amigos. Ahora debemos esperar probablemente a su regreso para el encuentro
de Jóvenes jazzistas de septiembre próximo, o quizás un poco más cerca en el Festival del Caribe o Fiesta del Fuego para escuchar nuevos acorde de la música hecha por Arúan Ortiz.
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