En la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) "Capitán Orestes Acosta" de este territorio aún queda la huella del paso del huracán Sandy. El evento meteorológico arrancó la mayoría de los ventanales de aulas y dormitorios. Casi nada se pudo resistir a los fuertes vientos asociados al fenómeno atmosférico.
En esta institución se extraña ahora el ambiente de estudio y práctica deportiva, pero a pesar del panorama, en la voluntad de sus trabajadores está el deseo de volver pronto a la normalidad. Muchos docentes se han organizado en pequeñas brigadas, sustituyendo la tiza por implementos de construcción, de conjunto con obreros de entidades especializadas para reponer lo destruido.
Asimismo se acondiciona la escuela priorizando la calidad del agua de beber para evitar brotes epidemiológicos con un equipo hipoclorador que ayuda a eliminar todos los gérmenes del preciado líquido. De tal forma, técnicos de la salud ya certificaron su correcto funcionamiento.
Y aunque las clases no se pueden realizar en este centro, la Dirección de Deportes en la provincia encontró alternativas para no afectar el proceso docente-educativo. Ahora por ejemplo, el comedor de los atletas del estadio Guillermón Moncada varió su
función y es una improvisada aula de la Enseñanza Media. De igual forma la Sala de Prensa del Hotel Deportivo, el Salón de Reuniones de Medicina del Deporte y el Club House del Guillermón son ejemplos de las aulas alternativas.
Asimismo la Escuela Provincial de Educación Física (EPEF) cedió 15 aulas para los educandos que transitan la Secundaria Básica en el horario de la tarde, mientras en la mañana desarrollan los entrenamientos deportivos. Por otra parte los de primaria se encuentran el en estadio de fútbol.
A pesar de no contar con las condiciones optimas para las clases, los alumnos dan fe de la necesidad de la medida cuando ya se acercan las pruebas parciales. De esta manera no disminuye el rendimiento académico ni deportivo.
Mientras los estudiantes aprovechan sus jornadas de aprendizaje, el también llamado Centro Único de Santiago de Cuba se recupera. Pronto la huella de Sandy quedará en el pasado y en las aulas de la EIDE se seguirá forjando la integralidad de nuestros atletas.
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