Por Isabel Zaldívar Diéguez
En ella oficiará la misa mañana día 26 el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica Benedicto XVI, en ocasión de conmemorarse 400 años de la aparición de la Virgen de la Caridad del Cobre.
Describe la Guía de Arquitectura del Oriente de Cuba que, emplazado a la entrada de la ciudad, en una encrucijada vial que ha determinado una composición planimétrica a base de triangulaciones sucesivas que permite observar grandes espacios bien diferenciados: uno de concentración y otro donde se ubica el conjunto monumentario, el que se ha instalado en una suave colina artificial y donde se conjugan el conjunto de machetes dispuestos en una composición que acentúa las relaciones espaciales de tensión, oblicuidad, ángulos agudos o abiertos y un gran movimiento, creación del artista plástico santiaguero Guarionex Ferrer, y la figura ecuestre del Mayor General Antonio Maceo, concebida y realizada por el escultor Alberto Lezcay.
El área de concentración es una superficie trapezoidal, con una extensa zona pavimentada donde se alternan franjas de granito gris, verde y rojo; a continuación un área cubierta con césped. Flamboyanes de distintos colores, palmas reales, cocoteros, caobas, palmas arecas, crotos y rosales, enriquecen esta plaza abierta. Como antesala del conjunto monumentario se destaca la escalinata-tributa con el color verde predominante. Unida a los 23 machetes y la figura ecuestre de Maceo esta zona dialoga con el trasfondo montañoso que refuerza el simbolismo del conjunto.
Un espacio de alta connotación es el recinto circular de la llama eterna, delimitado por un muro principal que contiene inscripciones de diferentes pensamientos y las tres estrellas de bronce que simbolizan los grados militares de Antonio Maceo. La llama eterna se encuentra en un espejo de agua, cuyo estanque de mármol negro contrasta con el piso de granito gris y blanco de la entrada y con el verde usado en el recinto. El respaldo de la llama está conformado por un juego de volúmenes de hormigón armado, marcado con diagonales que simbolizan las franjas de la bandera cubana.
En el interior del edificio soterrado se albergan diferentes espacios entre los que se destacan los salones de Holgrafías y de Protocolo. El primero expone fotos, reproducciones de dibujos del pintor Juan Emilio Hernández Giro, fragmentos y objetos personales como el machete utilizado por Antonio Maceo durante la guerra de 1895; la espada ceremonial con empuñadura de plata usada durante su estancia en costa Rica y otros objetos de uso personal. El de protocolo fue diseñado a partir de que los materiales constructivos, el área verde y la luz, fueran los elementos esenciales de su ambientación. La luz, elemento vital, se ha dejado pasar a través de la colina artificial, tamizada por un espléndido mural abstracto que cualifica notablemente este espacio, donde se recrea la geografía y la flora características de la ciudad y su entorno, a través de un variado cromatismo.
Gran simbolismo posee la plaza como conjunto, los 23 elementos metálicos son alusivos al machete mambí y al 23 de marzo, fecha en que se reinicia la contienda bélica después de la histórica Protesta de Baraguá. La figura ecuestre es representativa del hombre de Baraguá, ideólogo y político que convocaba a luchar por la soberanía.
Los trabajos se iniciaron en 1983 y contaron con la participación de un importante grupo de profesionales, artistas y constructores, quienes concluyeron antes del 14 de octubre, fecha en que el líder Fidel Castro Ruz encendió la llama eterna y dejó inaugurada la Plaza de la Revolución.
Sitio que forma parte de la historia de Santiago de Cuba, ha reunido a miles de santiagueros en actividades sociales, políticas y religiosas. Es hoy por hoy la obra monumental más relevante del pasado siglo.
Día a día la admiro por su belleza e imponente majestuosidad. Fue aquí donde el 24 de enero de 1998 el Papa Juan Pablo II coronó a la Virgen de la Caridad del cobre, y este 26 de marzo vuelve a ser sitio honrado con la misa vespertina que oficiará el Papa Benedicto XVI para celebrar los 400 años de la aparición de la Patrona de Cuba.
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