El arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García Ibáñez, destacó hoy en conferencia de prensa la estrecha colaboración entre la iglesia y el Gobierno para organizar la visita del Papa Benedicto XVI a la Isla, del 26 al 28 del presente mes.
En presencia de diferentes medios nacionales y extranjeros, el prelado significó que los esfuerzos comunes para el éxito de la estancia del Sumo Pontífice han contribuido a una mayor y fluida comunicación, además del entusiasmo con el cual se asumió el reto de alistarlo todo en apenas tres meses.
El Santo Padre será recibido con el calor humano que caracteriza a nuestro pueblo, y con mucho esfuerzo se han remozado diferentes lugares para su acogida, como la Plaza de la Revolución Antonio Maceo y el Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad, subrayó.
Asimismo, el también presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba expresó el sano orgullo de recibir al jefe del Estado del Vaticano, en símbolo de toda América Latina, que desde Cuba será bendecida.
Recordó que la visita papal tendrá lugar a raíz de una invitación que en 2008 hicieran los obispos cubanos a Benedicto XVI, con motivos del Año Jubilar Mariano, en ocasión de celebrarse los 400 años del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad.
De ahí que la entrada a la Isla será precisamente por la provincia de Santiago de Cuba, y lo hará como peregrino de la Caridad, ofreciendo un mensaje de paz, esperanza y amor que acompañará las celebraciones, señaló García Ibáñez.
Cuba se prestigia con el recibimiento en dos ocasiones de los líderes católicos: Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI, este último tocará suelo cubano el lunes, proveniente de México, para cumplir una apretada agenda de tres días de recorrido por Santiago de Cuba y La Habana.
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