Una escultura en bronce, dedicada a los trabajadores de la minería, será emplazada próximamente en el poblado de El Cobre, en esta oriental provincia.
La pieza, de 1.90 metros de altura sin pedestal y alrededor de tres metros con su base-, es un homenaje del artista Carlos Antonio Parra, a quienes durante siglos han cultivado esa labor en el sitio donde estuvo la mina cuprífera más antigua de América Latina.
Parra explicó que la pieza es una representación humana realista, concebida junto al historiador Julio Corbea, para ser emplazada en la localidad marcada por la actividad en el yacimiento y la ubicación del Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre.
La vida social en El Cobre está marcada por la actividad en la mina, desde el mismo nacimiento de la demarcación en 1599, tras el descubrimiento de la reserva del mineral; además casi todos los pobladores tienen algún familiar vinculado a los procesos de extracción.
Hemos conocido, en el proceso de investigaciones, que en ese sitio dejaron su sudor y su sangre hombres de Inglaterra, España, China, esclavos africanos, braceros caribeños y, por supuesto, los cubanos, dijo Parra.
En esa cantera se localizó el más notable foco de rebelión antiesclavista, inmortalizado también por el Monumento al Cimarrón, de Alberto Lescay.
La pieza se colocará en el frente del círculo social del poblado de alto valor patrimonial, muy visitado por cubanos y extranjeros; y se sumará a las representaciones ya existentes en el mundo, dedicadas a la labor de esos obreros.
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