En la unidad TAFSAL de San Luis, encargada de reparar coches y locomotoras, el colectivo de trabajadores cesó unos minutos su faena y se unió al reclamo de libertad para los Cinco, multiplicó sus voces a favor de la paz mundial, en contra de la guerra y del terrorismo.
"Los Cinco son víctimas de la venganza y la frustración de la mafia miamense, por no haber podido detener el avance del pueblo de la Isla, ni impedir que crezca la solidaridad del propio pueblo de los Estados Unidos", expresó en su intervención Jorge Santana, director de los talleres ferroviarios de San Luis.
"Unámonos en un solo grito de paz y expresemos nuestro repudio a la guerra", dijo el directivo.
Víctimas de un proceso amañado y politizado, totalmente injusto, son los jóvenes revolucionarios cubanos presos por más de una década en cárceles norteamericanas. Los cinco nunca tuvieron la intención de actuar contra la seguridad nacional norteamericana; se infiltraron en grupos terroristas que desde la cuna de la mafia anticubana: Miami, organizan impunes sus agresiones criminales contra nuestro país.
René cumplió su condena y permanecerá por tres años bajo libertad supervisada, Ramón, Antonio, Gerardo y Fernando siguen tras las rejas. Pero ni el aislamiento, o la no visa a familiares allegados y amigos, han podido resquebrajar su voluntad y convicciones.
Hoy cuentan estos cubanos dignos con el apoyo de un Comité de Solidaridad que cada día tiene más seguidores y desde aquí, desde su patria las generaciones de cubanos lideran el apoyo.
René González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino no cometieron ninguno de los delitos por los que fueron juzgados y condenados; de hecho, no fue posible demostrar su culpabilidad por ninguno de los cargos que se les imputaron.
Por estos días en colectivos y comunidades sanluiseros el pueblo reafirmará el odio a la guerra, reclamará justicia por las víctimas de terrorismo, seguirá exigiendo libertad para los cinco y el regreso de René a la patria.
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