Santiago de Cuba, 4 jul.— Con la
participación de 700 delegados de más de 20 países, comenzó anoche, en
la ciudad de Santiago de Cuba, la edición 37 del Festival del Caribe,
dedicado a la cultura popular y tradicional de la isla de Bonaire.
En el Complejo Cultural Heredia, donde
tuvo lugar la gala inaugural, Orlando Vergés, director de la Casa del
Caribe, resaltó que cada edición del evento es una reconquista cultural,
pues la unidad que promueve es un impulso a la integración de la región
y una acción para reinstalar el ser caribeño.
La Fiesta del Fuego es un vivo ejemplo de que en la cultura se pueden encontrar los caminos más expeditos de la solidaridad entre los seres humanos, apuntó Vergés, a la vez que reiteró el rechazo del comité organizador de la cita a la política injerencista, anticubana y reaccionaria del presidente norteamericano Donald Trump.
Mientras, Nina den Heyer, diputada de Asuntos Sociales, Educación y Cultura de Bonaire, manifestó que la dedicatoria de esos festejos constituye para sus compatriotas un honor y la posibilidad de dar a conocer su cultura, influida por las raíces indígenas, africanas y europeas.
Somos un pueblo pequeño, de apenas 20 mil habitantes, pero tenemos una cultura rica y única, apuntó den Heyer, al tiempo que agradeció a la Casa del Caribe la oportunidad de compartir con los bonaerenses el festival, considerado uno de los eventos de su tipo más importantes en el área.
Ofrecieron su talento en el espectáculo inaugural la orquesta Steel Band, del poblado santiaguero de El Cobre, la solista Zulema Iglesias, el coro Madrigalista, el Ballet Folclórico de Oriente, el conjunto Azabache, la compañía danzaria Identidad, de la provincia de Cienfuegos, y grupos portadores de la isla de Bonaire.
Asistieron a gala los miembros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba Lázaro Expósito Canto, primer secretario en la provincia de Santiago de Cuba, y Beatriz Johnson Urrutia, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular.
Participaron, además, Abel Prieto y Abel Acosta, ministro y viceministro de Cultura, respectivamente, entre otros invitados.
Inaugurada en abril de 1981 por el escritor e investigador Joel James Figarola, desaparecido físicamente, y otras figuras del arte y la intelectualidad en la provincia santiaguera, la Fiesta del Fuego ha devenido espacio de resistencia cultural.
La Fiesta del Fuego es un vivo ejemplo de que en la cultura se pueden encontrar los caminos más expeditos de la solidaridad entre los seres humanos, apuntó Vergés, a la vez que reiteró el rechazo del comité organizador de la cita a la política injerencista, anticubana y reaccionaria del presidente norteamericano Donald Trump.
Mientras, Nina den Heyer, diputada de Asuntos Sociales, Educación y Cultura de Bonaire, manifestó que la dedicatoria de esos festejos constituye para sus compatriotas un honor y la posibilidad de dar a conocer su cultura, influida por las raíces indígenas, africanas y europeas.
Somos un pueblo pequeño, de apenas 20 mil habitantes, pero tenemos una cultura rica y única, apuntó den Heyer, al tiempo que agradeció a la Casa del Caribe la oportunidad de compartir con los bonaerenses el festival, considerado uno de los eventos de su tipo más importantes en el área.
Ofrecieron su talento en el espectáculo inaugural la orquesta Steel Band, del poblado santiaguero de El Cobre, la solista Zulema Iglesias, el coro Madrigalista, el Ballet Folclórico de Oriente, el conjunto Azabache, la compañía danzaria Identidad, de la provincia de Cienfuegos, y grupos portadores de la isla de Bonaire.
Asistieron a gala los miembros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba Lázaro Expósito Canto, primer secretario en la provincia de Santiago de Cuba, y Beatriz Johnson Urrutia, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular.
Participaron, además, Abel Prieto y Abel Acosta, ministro y viceministro de Cultura, respectivamente, entre otros invitados.
Inaugurada en abril de 1981 por el escritor e investigador Joel James Figarola, desaparecido físicamente, y otras figuras del arte y la intelectualidad en la provincia santiaguera, la Fiesta del Fuego ha devenido espacio de resistencia cultural.
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