Santiago de Cuba, 24 mar.— El 24 de marzo de 1957, hace 60 años, un intrincado paraje de la vertiente sur de la Sierra Maestra, conocido por Derecha de Caridad, fue testigo de un importante hecho de nuestra última gesta de liberación nacional: el encuentro del Comandante en Jefe Fidel Castro con el primer grupo de refuerzo enviado por Frank País a la montaña, integrado por 52 revolucionarios orientales.
Este refuerzo fue acordado entre Fidel y
Frank durante una reunión que sostuvieron en la Sierra Maestra el 17 de
febrero de 1957 y un mes después el joven revolucionario santiaguero
cumplía con su palabra enviando este grupo de 52 combatientes llegados a
la Finca de Epifanio Díaz, en El Jíbaro, el 17 de marzo siendo recibido
allí por el Che, comisionado por Fidel para esperarlos.
Durante una semana los recién llegados tuvieron que adaptarse a las difíciles condiciones de la vida en las montañas, pues todos ellos provenían de la lucha urbana muy diferente a la de la Sierra Maestra.
Al encontrarse Fidel con este grupo de refuerzo en la Derecha de Caridad, el Comandante en Jefe expresó: “Yo sabía que Frank cumpliría.
Hemos vuelto a ser tantos como los que fuimos en el Granma. No hay fuerza humana capaz de derrotarnos”.
Hasta ese momento, 24 de marzo de 1957 el Ejército Rebelde estaba integrado por unos 30 combatientes y con el nuevo refuerzo se incrementaba a más de 80, lo que permitió crear la gloriosa Columna UNO José Martí, que en el transcurso de la guerra se convirtió en otras más para invadir parte del territorio de Oriente y Las Villas.
Ya para entonces el núcleo inicial del Ejército Rebelde había librado los combates victoriosos de Río La Plata y Llanos del Infierno, y en lo adelante iniciaría la preparación para llevar a cabo la primera gran acción de importancia, el combate del Uvero que se produjo del 28 de mayo de 1957, y que fue calificado por el Che “como la mayoría de edad de la guerrilla”.
Durante una semana los recién llegados tuvieron que adaptarse a las difíciles condiciones de la vida en las montañas, pues todos ellos provenían de la lucha urbana muy diferente a la de la Sierra Maestra.
Al encontrarse Fidel con este grupo de refuerzo en la Derecha de Caridad, el Comandante en Jefe expresó: “Yo sabía que Frank cumpliría.
Hemos vuelto a ser tantos como los que fuimos en el Granma. No hay fuerza humana capaz de derrotarnos”.
Hasta ese momento, 24 de marzo de 1957 el Ejército Rebelde estaba integrado por unos 30 combatientes y con el nuevo refuerzo se incrementaba a más de 80, lo que permitió crear la gloriosa Columna UNO José Martí, que en el transcurso de la guerra se convirtió en otras más para invadir parte del territorio de Oriente y Las Villas.
Ya para entonces el núcleo inicial del Ejército Rebelde había librado los combates victoriosos de Río La Plata y Llanos del Infierno, y en lo adelante iniciaría la preparación para llevar a cabo la primera gran acción de importancia, el combate del Uvero que se produjo del 28 de mayo de 1957, y que fue calificado por el Che “como la mayoría de edad de la guerrilla”.
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