Santiago de Cuba, 19 sep.— El contingente internacional de médicos especializados en situaciones de desastres y graves epidemias Henry Reeve, está celebrando hoy el Onceno Aniversario de su creación, el 19 de septiembre de 2005, por orientación del Comandante en Jefe Fidel Castro.
Ante los visibles destructores efectos
del Huracán Katrina que azotó a finales de agosto de ese año a Nueva
Orleans, en el sur de Estados Unidos, Cuba ofreció su ayuda
desinteresada al Gobierno norteamericano para enviar un contingente de
trabajadores de la salud para asistir a las víctimas del fenómeno.
En breves horas fue organizado el contingente Henry Reeve con 1100 integrantes con sus mochilas, que estuvieron listos para partir hacia esa humanitaria labor, pero las autoridades norteamericanas no dieron respuesta al ofrecimiento de Cuba, tanto por la vía diplomática, como en un discurso público pronunciado en esos días por el Presidente cubano Fidel Castro Ruz.
No obstante, el contingente se mantuvo organizado y partió a cumplir su primera misión en Guatemala, cuando esta nación centroamericana fue afectada por la tormenta Stan, que causó numerosos daños, donde brindó su solidaria ayuda a la población de las zonas afectadas por el fenómeno natural.
Asimismo, los integrantes del Henry Reeve, en noviembre de ese mismo año 2005, se trasladaron hacia el lejano país de Pakistán, para ofrecer sus humanitarios servicios a la población de Cachemira, afectada por un intenso terremoto que se produjo en esa región asiática, labor que fue desarrollada en zonas montañosas de difícil acceso y extrema frialdad.
De igual forma, el contingente trabajó en la Isla de Hava, Indonesia, sacudida por un intenso movimiento sísmico, así como en zonas de grandes inundaciones en Bolivia, acudiendo también a Dominica, una pequeña isla caribeña que sufrió los embates de la tormenta tropical Erika. También laboró en regiones de China, Perú, Haití y Nepal donde ocurrieron terremotos.
El Contingente Henry Reeve elevó al máximo su prestigio al acudir al llamado de la ONU y la Organización Mundial de la Salud para enfrentar la gran epidemia de Ébola que se desató en África Occidental. Una brigada de 165 integrantes laboró en Sierra Leona, a riesgo de sus propias vidas, hasta eliminar la peligrosa y mortal enfermedad en esa nación.
Al cumplir su Onceno Aniversario con tan exitosos resultados los integrantes de la Brigada Henry Reeve se mantienen listos para partir a cualquier parte del mundo en cumplimiento de la noble labor de salvar vidas humanas.
En breves horas fue organizado el contingente Henry Reeve con 1100 integrantes con sus mochilas, que estuvieron listos para partir hacia esa humanitaria labor, pero las autoridades norteamericanas no dieron respuesta al ofrecimiento de Cuba, tanto por la vía diplomática, como en un discurso público pronunciado en esos días por el Presidente cubano Fidel Castro Ruz.
No obstante, el contingente se mantuvo organizado y partió a cumplir su primera misión en Guatemala, cuando esta nación centroamericana fue afectada por la tormenta Stan, que causó numerosos daños, donde brindó su solidaria ayuda a la población de las zonas afectadas por el fenómeno natural.
Asimismo, los integrantes del Henry Reeve, en noviembre de ese mismo año 2005, se trasladaron hacia el lejano país de Pakistán, para ofrecer sus humanitarios servicios a la población de Cachemira, afectada por un intenso terremoto que se produjo en esa región asiática, labor que fue desarrollada en zonas montañosas de difícil acceso y extrema frialdad.
De igual forma, el contingente trabajó en la Isla de Hava, Indonesia, sacudida por un intenso movimiento sísmico, así como en zonas de grandes inundaciones en Bolivia, acudiendo también a Dominica, una pequeña isla caribeña que sufrió los embates de la tormenta tropical Erika. También laboró en regiones de China, Perú, Haití y Nepal donde ocurrieron terremotos.
El Contingente Henry Reeve elevó al máximo su prestigio al acudir al llamado de la ONU y la Organización Mundial de la Salud para enfrentar la gran epidemia de Ébola que se desató en África Occidental. Una brigada de 165 integrantes laboró en Sierra Leona, a riesgo de sus propias vidas, hasta eliminar la peligrosa y mortal enfermedad en esa nación.
Al cumplir su Onceno Aniversario con tan exitosos resultados los integrantes de la Brigada Henry Reeve se mantienen listos para partir a cualquier parte del mundo en cumplimiento de la noble labor de salvar vidas humanas.
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