Por Dairon O. Caballero Heredia Palma Soriano, Santiago de Cuba, 29 abr.— El movimiento de la Cruz Roja en la provincia Santiago de Cuba fortalece aún más su integración en las comunidades. Así se comprobó en Palma Soriano, una de las filiales municipales que ya muestra resultados en la labor educativa con los niños, mérito que logran cuando voluntad e iniciativas fortifican.
Erlich Vázquez Pasos, como responsable
del frente de Derecho Internacional Humanitario (DIH) en el territorio
reconoce que “esta vinculación con los más pequeños se debe a que están
activados en posición 1 en espera de cualquier evento anómalo que pueda
suceder”.
“Y en este sentido el trabajo que principalmente han estado realizando es de capacitación de las personas en los organismos, en sus casas, conversando con ellos en todos los espacios posibles, con la intención de fortalecer experiencias”, manifestó.
Es por ello que estos auxiliares del estado en el ámbito humanitario, han formado círculos de interés en las escuelas con pioneros de primer grado para cultivar el conocimiento, las habilidades y el amor por una tarea a favor del futuro.
El también voluntario de la Cruz Roja comentó “que esta labor con los infantes ha superado sus expectativas pues estos chiquitines se preocupan bastante por conocer todo lo relacionado con los primeros auxilios”.
Así lo demostraron varios de los niños del Semi/internado Paquito González Cueto, integrantes del círculo infantil, al decir en medio de las actividades que cotidianamente realizan que “han aprendido a vendar, a trasladar a los pacientes y a dar primeros auxilios”. Incluso opinan que “les gusta mucho las cruz roja porque hacen vendajes, atienden el muñeco y además dan boca”.
Son pequeños que aprenden valores y principios fundamentales. La Cruz Roja, como sociedad ayuda también a formar la esperanza del mundo. Una misión que desde edades tempranas la enfocan en preparar a todos para situaciones de riesgo.
Estos hombres y mujeres de espíritu voluntario, promotores del bienestar educan a los responsables del mañana en la protección de la vida, en el arte de velar por el apoyo, auxilio y asistencia de los suyos.
“Y en este sentido el trabajo que principalmente han estado realizando es de capacitación de las personas en los organismos, en sus casas, conversando con ellos en todos los espacios posibles, con la intención de fortalecer experiencias”, manifestó.
Es por ello que estos auxiliares del estado en el ámbito humanitario, han formado círculos de interés en las escuelas con pioneros de primer grado para cultivar el conocimiento, las habilidades y el amor por una tarea a favor del futuro.
El también voluntario de la Cruz Roja comentó “que esta labor con los infantes ha superado sus expectativas pues estos chiquitines se preocupan bastante por conocer todo lo relacionado con los primeros auxilios”.
Así lo demostraron varios de los niños del Semi/internado Paquito González Cueto, integrantes del círculo infantil, al decir en medio de las actividades que cotidianamente realizan que “han aprendido a vendar, a trasladar a los pacientes y a dar primeros auxilios”. Incluso opinan que “les gusta mucho las cruz roja porque hacen vendajes, atienden el muñeco y además dan boca”.
Son pequeños que aprenden valores y principios fundamentales. La Cruz Roja, como sociedad ayuda también a formar la esperanza del mundo. Una misión que desde edades tempranas la enfocan en preparar a todos para situaciones de riesgo.
Estos hombres y mujeres de espíritu voluntario, promotores del bienestar educan a los responsables del mañana en la protección de la vida, en el arte de velar por el apoyo, auxilio y asistencia de los suyos.
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