 |
| No hay falso profeta en esta tierra que se haya quedado sin una divina confrontación con la verdad. |
En la mañana de hoy, los vecinos del reparto Versalles de esta ciudad de
Camagüey respiraron aliviados. Por fin, las autoridades competentes
procedieron a detener un invasivo proyecto de construcción ilegal
encabezado por el señor Bernardo de Quesada Salomón y que a base de
subterfugios de todo tipo se apoderó de patios y otros espacios de
algunas viviendas en torno a las cuales fue parcialmente ejecutado, bajo
la justificación de constituirse en supuesto lugar de culto religioso.
Pero Bernardo quiere la exclusividad, sabe que su negocio depende, en gran medida, del apoyo y donaciones que reciba desde el exterior. Para ello, debe tener un lugar o templo para justificar futuras “inversiones” no tan relacionadas con cuestiones de fe. Y mientras más grande la edificación, mucho mejor, pues la cuantía de la ayuda a recibir sería directamente proporcional al “tamaño”.
Por supuesto que no importan las ilegalidades o fraudes cometidos para levantar un templo así. Y claro que tampoco importa mucho la necesidad o precariedad de las viviendas o la calidad de vida de los fieles seguidores de este autoproclamado pastor.
Tengo que mencionar que Bernardo es un fervoroso admirador de la teoría de la prosperidad, a tal punto que en pleno culto ordena quemar los billetes cubanos de a peso cuando los recibe como ofrenda o parte del diezmo, desestimando cruelmente el modesto sacrificio de sus propios seguidores, especialmente el de aquellos que no tienen mucho más para donar.
Pero volviendo al tema de la supuesta iglesia, como decimos los cubanos, "Caballo grande, ande o no..." sólo que en este caso quién se acaba de dar una caída del caballo es el propio Bernardo. Pero eso no importa mucho, pues la perreta de sus acólitos seguramente le vendrá muy bien al "Pastor", quién ya se apresura a vender su imagen como mártir y doliente bajo el manoseado tema de la libertad religiosa o los derechos humanos.
Contará para eso con toda una corte de papagayos que recitarán hasta el cansancio las viejas consignas de siempre en contra de la Revolución. Algunas historias serán primera plana de Blogueros disidentes quienes a su vez viven y subsisten de cualquier noticia o evento que puedan luego materializar en seguros ingresos provenientes del Norte.
Pero un gran descalabro les espera ¿Sabía usted Bernardo, que una de las ciudades con más templos, iglesias o lugares de culto es precisamente Camagüey?
Lo que poca gente conoce es que buena parte de esas edificaciones y su remodelación total, restauración aconteció precisamente después del triunfo de la revolución cubana en el año 1959. Así, varios templos pertenecientes a las más diversas denominaciones religiosas en la provincia fueron edificados desde los años 60’ hasta la fecha.
Quién conozca bien la ciudad de los tinajones, podrá dar fe de lo que afirmo. Y si aún persiste alguna duda, allí está el templo Adventista del séptimo día en el reparto Garrido, varias iglesias Metodistas, la Iglesia Episcopal del reparto La Vigía, además un templo de los Testigos de Jehová llamado El Salón del Reino ubicado en el reparto Villa Lola, entre otros varios ejemplos. Muchas otras denominaciones reciben puntualmente ayuda económica sin que el estado cubano intervenga en ningún sentido.
Sería bueno conocer los testimonios de los vecinos del barrio donde se pretendía edificar esta torre de babel a la cubana, pues tengo conocimiento de que muchos vecinos se manifestaron allí, no precisamente para apoyar a Bernardo y sus fieles, sino a las autoridades de esta provincia. ¡Que sorpresa debe haberse llevado Bernardo!
No faltaron, según me cuentan, consignas y actos de reafirmación revolucionaria, cuestión que seguramente será obviada o minimizada por Bernardo y silenciada totalmente por la "gran prensa disidente” anticubana y alguna que otra extranjera “oficial”, las cuales, estoy seguro, multiplicarán hasta el cansancio las mentiras de Yoani Fraude, el semi-intelectual mediocre de Henry Constantín o el falso pastor y estafador Yiorvis Amado Bravo. Como dicen ellos mismos: “todos para uno y una mentira para todos”
Pero en la vida todo se sabe Bernardo y no hay falso profeta en esta tierra que se haya quedado sin una divina confrontación con la verdad.
Pero Bernardo quiere la exclusividad, sabe que su negocio depende, en gran medida, del apoyo y donaciones que reciba desde el exterior. Para ello, debe tener un lugar o templo para justificar futuras “inversiones” no tan relacionadas con cuestiones de fe. Y mientras más grande la edificación, mucho mejor, pues la cuantía de la ayuda a recibir sería directamente proporcional al “tamaño”.
Por supuesto que no importan las ilegalidades o fraudes cometidos para levantar un templo así. Y claro que tampoco importa mucho la necesidad o precariedad de las viviendas o la calidad de vida de los fieles seguidores de este autoproclamado pastor.
Tengo que mencionar que Bernardo es un fervoroso admirador de la teoría de la prosperidad, a tal punto que en pleno culto ordena quemar los billetes cubanos de a peso cuando los recibe como ofrenda o parte del diezmo, desestimando cruelmente el modesto sacrificio de sus propios seguidores, especialmente el de aquellos que no tienen mucho más para donar.
Pero volviendo al tema de la supuesta iglesia, como decimos los cubanos, "Caballo grande, ande o no..." sólo que en este caso quién se acaba de dar una caída del caballo es el propio Bernardo. Pero eso no importa mucho, pues la perreta de sus acólitos seguramente le vendrá muy bien al "Pastor", quién ya se apresura a vender su imagen como mártir y doliente bajo el manoseado tema de la libertad religiosa o los derechos humanos.
Contará para eso con toda una corte de papagayos que recitarán hasta el cansancio las viejas consignas de siempre en contra de la Revolución. Algunas historias serán primera plana de Blogueros disidentes quienes a su vez viven y subsisten de cualquier noticia o evento que puedan luego materializar en seguros ingresos provenientes del Norte.
Pero un gran descalabro les espera ¿Sabía usted Bernardo, que una de las ciudades con más templos, iglesias o lugares de culto es precisamente Camagüey?
Lo que poca gente conoce es que buena parte de esas edificaciones y su remodelación total, restauración aconteció precisamente después del triunfo de la revolución cubana en el año 1959. Así, varios templos pertenecientes a las más diversas denominaciones religiosas en la provincia fueron edificados desde los años 60’ hasta la fecha.
Quién conozca bien la ciudad de los tinajones, podrá dar fe de lo que afirmo. Y si aún persiste alguna duda, allí está el templo Adventista del séptimo día en el reparto Garrido, varias iglesias Metodistas, la Iglesia Episcopal del reparto La Vigía, además un templo de los Testigos de Jehová llamado El Salón del Reino ubicado en el reparto Villa Lola, entre otros varios ejemplos. Muchas otras denominaciones reciben puntualmente ayuda económica sin que el estado cubano intervenga en ningún sentido.
Sería bueno conocer los testimonios de los vecinos del barrio donde se pretendía edificar esta torre de babel a la cubana, pues tengo conocimiento de que muchos vecinos se manifestaron allí, no precisamente para apoyar a Bernardo y sus fieles, sino a las autoridades de esta provincia. ¡Que sorpresa debe haberse llevado Bernardo!
No faltaron, según me cuentan, consignas y actos de reafirmación revolucionaria, cuestión que seguramente será obviada o minimizada por Bernardo y silenciada totalmente por la "gran prensa disidente” anticubana y alguna que otra extranjera “oficial”, las cuales, estoy seguro, multiplicarán hasta el cansancio las mentiras de Yoani Fraude, el semi-intelectual mediocre de Henry Constantín o el falso pastor y estafador Yiorvis Amado Bravo. Como dicen ellos mismos: “todos para uno y una mentira para todos”
Pero en la vida todo se sabe Bernardo y no hay falso profeta en esta tierra que se haya quedado sin una divina confrontación con la verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario