Por Bárbara Aroche CuadroSantiago de Cuba, 14 nov.— El tema de la violencia es de tratamiento común a escala mundial por múltiples instituciones cuyo objeto social es educar a las personas para prevenir la violencia de todo tipo, pero en particular contra la mujer, porque como se sabe este segmento de la sociedad, el ser el más débil físicamente hablando, entonces tiene las de perder.
Las formas de violencia contra la mujer
suelen aparecer de diferentes formas, los ejemplos más rechazados son la
violencia física, pues dejan evidencias que se expresan en lesiones
visibles en muchos casos en el rostro de la victima quedando secuelas
para siempre. No obstante otras formas no menos importantes de la
violencia son la sexual, la verbal, la gestual, la afectiva, entre
muchas más.
Es por ello que es muy importante dedicar este espacio para abordar un fenómeno social tan rechazado por todos y debe ser enfrentado no solo por las autoridades competentes, sino, desde la educación temprana.
En Cuba, existe todo un sistema de organizaciones que desarrollan cada uno desde sus aristas específicas de influencia en la sociedad, acciones destinadas a educar a favor del respecto al derecho a la mujer y como parte de este derecho la NO violencia.
Un accionar directo en materia de derecho, en particular referido a la no violencia contra la mujer es palpable desde los Comités de Defensa de la Revolución, en cada barrio y comunidad, la Federación de Mujeres Cubanas, con sus casas de orientación a la familia, el sistema de salud, con las visitas a toda mujer que necesite un auxilio, la Policía Nacional, Revolucionaria, dispuesta las 24 horas para actuar ante una conducta de pánico contra una mujer, el sistema de educación, que trabaja con los niños y jóvenes porque sean bien educados y tengan valores sociales para respetar a la mujer, los medios de difusión masiva, que con diferentes formatos contribuyen a educar al pueblo y muchos otros organismos con extensos espacios y estrategias bien diseñadas que vienen haciendo de este tema una cultura del pueblo cubano.
En este sistema las acciones concretas para educar a la sociedad van a tener un alto impacto en lo cuantitativo en la medida que van disminuyendo los hechos de este tipo, y desde lo cualitativo en la medida que se educa a la sociedad, ya que la violencia contra la mujer, es más rechazada, si la misma proviene de otra mujer y no desde un hombre, por eso, es importante prestar la debida atención a esta parte de la educación general integral de la sociedad.
En ese sentido creo que en la actualidad a pesar de existir disímiles campañas, como ya comentamos anteriormente, aún persisten casos de violencia contra la mujer, aunque vale destacar que cada vez son más aislados, ello indica que la educación de la sociedad en este sentido ha venido sirviendo para minimizar el número de mujeres victimas de este flagelo social.
Por todo ello, preservemos lo que en materia de derecho femenino se ha logrado hasta hoy, luchar contra la violencia de las féminas será tarea de una sociedad justa.
Es por ello que es muy importante dedicar este espacio para abordar un fenómeno social tan rechazado por todos y debe ser enfrentado no solo por las autoridades competentes, sino, desde la educación temprana.
En Cuba, existe todo un sistema de organizaciones que desarrollan cada uno desde sus aristas específicas de influencia en la sociedad, acciones destinadas a educar a favor del respecto al derecho a la mujer y como parte de este derecho la NO violencia.
Un accionar directo en materia de derecho, en particular referido a la no violencia contra la mujer es palpable desde los Comités de Defensa de la Revolución, en cada barrio y comunidad, la Federación de Mujeres Cubanas, con sus casas de orientación a la familia, el sistema de salud, con las visitas a toda mujer que necesite un auxilio, la Policía Nacional, Revolucionaria, dispuesta las 24 horas para actuar ante una conducta de pánico contra una mujer, el sistema de educación, que trabaja con los niños y jóvenes porque sean bien educados y tengan valores sociales para respetar a la mujer, los medios de difusión masiva, que con diferentes formatos contribuyen a educar al pueblo y muchos otros organismos con extensos espacios y estrategias bien diseñadas que vienen haciendo de este tema una cultura del pueblo cubano.
En este sistema las acciones concretas para educar a la sociedad van a tener un alto impacto en lo cuantitativo en la medida que van disminuyendo los hechos de este tipo, y desde lo cualitativo en la medida que se educa a la sociedad, ya que la violencia contra la mujer, es más rechazada, si la misma proviene de otra mujer y no desde un hombre, por eso, es importante prestar la debida atención a esta parte de la educación general integral de la sociedad.
En ese sentido creo que en la actualidad a pesar de existir disímiles campañas, como ya comentamos anteriormente, aún persisten casos de violencia contra la mujer, aunque vale destacar que cada vez son más aislados, ello indica que la educación de la sociedad en este sentido ha venido sirviendo para minimizar el número de mujeres victimas de este flagelo social.
Por todo ello, preservemos lo que en materia de derecho femenino se ha logrado hasta hoy, luchar contra la violencia de las féminas será tarea de una sociedad justa.
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