Por Mariano Aldana VillalónSantiago de Cuba, 24 jun.— El golpe demoledor de Sandy acabó prácticamente con la Empresa Forestal Integral Gran Piedra Baconao. En apenas pocas horas todo cambió dejando a la entidad santiaguera en una situación muy difícil y nada halagueña.
Comenzó entonces una dura batalla para
recuperar las áreas y salvar todo lo que se pudiera. De hecho, la
actividad extractiva se tuvo que realizar en condiciones muy difíciles,
dado el grado de destrucción.
Se improvisaron caminos y con los pocos recursos y equipos se enfrentó la tarea por la recuperación, la que contó desde el mismo inicio con la ayuda solidaria de otras provincias del país.
De esta manera, los hombres y mujeres de la Gran Piedra Baconao fueron avanzando hasta llegar al día de hoy con un panorama muy alentador en los principales indicadores económicos.
Ilustra
el descomunal esfuerzo realizado en los últimos dos años, el haber
aprovechado el 80 por ciento de todos los árboles afectados por el
huracán Sandy.
Vale significar que paralelamente a esa actividad, se llevaba a cabo la siembra de nuevos pinos y otras variedades. En la medida que se limpiaban las áreas se ahojaba en la tierra para depositar las posturas.
La Unidad El Olimpo es punto referente de lo que se ha venido haciendo en el fomento y desarrollo de la actividad silvícola.
A más de dos años del paso de Sandy, se hizo un alto en todas sus actividades para reconocer a los que más han aportado en este necesario cambio.
Su colectivo tiene la misión de garantizar toda la producción de madera en bolo de conífera. Gracias a esa actividad, ha sido posible entregar este recurso a las obras que se llevan a cabo en la ciudad de Santiago de Cuba por los 500 años de su fundación.
Ahora, la empresa forestal Gran Piedra Baconao se alista para acometer con calidad la campaña de siembra, al tiempo que intensifica los tratamientos silviculturales que les permita alcanzar un lugar destacado en el país.
Aquel paisaje devastador que dejara Sandy por la Empresa Forestal Integral Gran Piedra Baconao ya dejó de existir.
Hoy, el colectivo de la entidad santiaguera está listo para seguir haciendo historia entre los forestales del territorio.
Se improvisaron caminos y con los pocos recursos y equipos se enfrentó la tarea por la recuperación, la que contó desde el mismo inicio con la ayuda solidaria de otras provincias del país.
De esta manera, los hombres y mujeres de la Gran Piedra Baconao fueron avanzando hasta llegar al día de hoy con un panorama muy alentador en los principales indicadores económicos.
Ilustra
el descomunal esfuerzo realizado en los últimos dos años, el haber
aprovechado el 80 por ciento de todos los árboles afectados por el
huracán Sandy.Vale significar que paralelamente a esa actividad, se llevaba a cabo la siembra de nuevos pinos y otras variedades. En la medida que se limpiaban las áreas se ahojaba en la tierra para depositar las posturas.
La Unidad El Olimpo es punto referente de lo que se ha venido haciendo en el fomento y desarrollo de la actividad silvícola.
A más de dos años del paso de Sandy, se hizo un alto en todas sus actividades para reconocer a los que más han aportado en este necesario cambio.
Su colectivo tiene la misión de garantizar toda la producción de madera en bolo de conífera. Gracias a esa actividad, ha sido posible entregar este recurso a las obras que se llevan a cabo en la ciudad de Santiago de Cuba por los 500 años de su fundación.
Ahora, la empresa forestal Gran Piedra Baconao se alista para acometer con calidad la campaña de siembra, al tiempo que intensifica los tratamientos silviculturales que les permita alcanzar un lugar destacado en el país.
Aquel paisaje devastador que dejara Sandy por la Empresa Forestal Integral Gran Piedra Baconao ya dejó de existir.
Hoy, el colectivo de la entidad santiaguera está listo para seguir haciendo historia entre los forestales del territorio.
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