Servicios
de pizzeria, album café, sodería y restaurante, son solo algunas de las
ofertas que promueve el Complejo Cultural Ferreiro de Santiago de Cuba.
Por Dayron Chang Arranz
Santiago de Cuba, 6 mar.— La explanada
santiaguera de Ferreiro ya no pasa inadvertida ante nativos y foráneos.
Bodas imprevistas, amistades que se reencuentran, parejas enamoradas.
El recién abierto Complejo Cultural emplazado en este sitio de la
ciudad, llama hoy la atención con el vitral de propuestas que le define.
Música en disímiles géneros y formatos, servicio gastronómico,
coctelería especializada; cada detalle ofrece armonía a esta nueva ruta.
En el área que pertenece a la EGREM –explica Alexander Marén, encargado del complejo- que tienen un restaurante que se llama Idilio, donde se ofertará de siete de la mañana a siete de la noche diversos platillos de la cocina cubana criolla. Por otro lado la sodería Cinco sabores -en homenaje a un disco de la EGREM que tiene cinco géneros musicales-estará abierta al público de diez de la mañana a diez de la noche con diversas combinaciones de helados de producción nacional.
El álbum café es una tienda de música con una cafetería que va a brindar servicios de café en todas sus variantes; abierta de siete de la mañana a siete de la noche se combina con la venta de discos y la presentación de agrupaciones musicales de pequeño formato. El recorrido se completa con un bar llamado Compay Segundo, el cual estará abierto hasta la una de la madrugada con ron cubano y diversos representantes de la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos Miguel Matamoros.
Todos estos recintos sirven a la vez de exposición a los cuadros de todos los artistas del Fondo Cubano de Bienes Culturales.
Motivaciones artísticas también aderezan los platillos en la Pizzería Nápoles, perteneciente a la Empresa Baconao, un sitio donde no basta apreciar disímiles pastas. Obras originales de artistas de la plástica comercializadas en el recinto ponen también a prueba el buen gusto. Con servicio de 11 de la mañana a cuatro de la tarde y de seis de la tarde a diez de la noche el sitio se encuentra ambientado en su interior con mobiliario y mantelería de artesanos de Santiago de Cuba y el país.
Refinada talabartería, piezas de carpintería, materiales de oficina y un amplio espectro literario (textos infantiles, aventuras, libros de cocina) es solo un chispazo de las líneas que en estos contornos también promueve ARTEX. Cada una de ellas tiene su rincón en el Bazar Arte Santiago.
Yargelis Reyes, dependienta del bazar abunda que “para las amas de casa y la familia tenemos el proyecto Arte en casa, equipos reproductores y mucha música. En confecciones contamos con muchas líneas desde la línea Patatos para niños, Compay Segundo, la línea para verano Cubali y una línea de souvenirs para que se lo lleven de recuerdo los turistas también. Yo amo a Cuba se llama la línea, así que se pueden dar una vuelta por el bazar.”
Con dichos elementos incorporados esta explanada aprende ahora a asumir las eventualidades de una existencia ajetreada. Su escenario acogerá la presentación de artistas de Santiago de Cuba y el país, proyecciones audiovisuales, proyectos artísticos de la Asociación Hermanos Saíz, la Brigada José Martí, y las Casa de Cultura, en un horario de nueve de la mañana a una de la madrugada y los fines de semana hasta la medianoche. En ese ambiente de vida sustenta Ferreiro la garantía de un complejo destino que culturalmente no pasa inadvertido.
En el área que pertenece a la EGREM –explica Alexander Marén, encargado del complejo- que tienen un restaurante que se llama Idilio, donde se ofertará de siete de la mañana a siete de la noche diversos platillos de la cocina cubana criolla. Por otro lado la sodería Cinco sabores -en homenaje a un disco de la EGREM que tiene cinco géneros musicales-estará abierta al público de diez de la mañana a diez de la noche con diversas combinaciones de helados de producción nacional.
El álbum café es una tienda de música con una cafetería que va a brindar servicios de café en todas sus variantes; abierta de siete de la mañana a siete de la noche se combina con la venta de discos y la presentación de agrupaciones musicales de pequeño formato. El recorrido se completa con un bar llamado Compay Segundo, el cual estará abierto hasta la una de la madrugada con ron cubano y diversos representantes de la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos Miguel Matamoros.
Todos estos recintos sirven a la vez de exposición a los cuadros de todos los artistas del Fondo Cubano de Bienes Culturales.
Motivaciones artísticas también aderezan los platillos en la Pizzería Nápoles, perteneciente a la Empresa Baconao, un sitio donde no basta apreciar disímiles pastas. Obras originales de artistas de la plástica comercializadas en el recinto ponen también a prueba el buen gusto. Con servicio de 11 de la mañana a cuatro de la tarde y de seis de la tarde a diez de la noche el sitio se encuentra ambientado en su interior con mobiliario y mantelería de artesanos de Santiago de Cuba y el país.
Refinada talabartería, piezas de carpintería, materiales de oficina y un amplio espectro literario (textos infantiles, aventuras, libros de cocina) es solo un chispazo de las líneas que en estos contornos también promueve ARTEX. Cada una de ellas tiene su rincón en el Bazar Arte Santiago.
Yargelis Reyes, dependienta del bazar abunda que “para las amas de casa y la familia tenemos el proyecto Arte en casa, equipos reproductores y mucha música. En confecciones contamos con muchas líneas desde la línea Patatos para niños, Compay Segundo, la línea para verano Cubali y una línea de souvenirs para que se lo lleven de recuerdo los turistas también. Yo amo a Cuba se llama la línea, así que se pueden dar una vuelta por el bazar.”
Con dichos elementos incorporados esta explanada aprende ahora a asumir las eventualidades de una existencia ajetreada. Su escenario acogerá la presentación de artistas de Santiago de Cuba y el país, proyecciones audiovisuales, proyectos artísticos de la Asociación Hermanos Saíz, la Brigada José Martí, y las Casa de Cultura, en un horario de nueve de la mañana a una de la madrugada y los fines de semana hasta la medianoche. En ese ambiente de vida sustenta Ferreiro la garantía de un complejo destino que culturalmente no pasa inadvertido.
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