Por Ivianna Rodríguez SantanaSantiago de Cuba, 22 feb.— Quizás con los acordes de “All you need is love” de fondo, los protagonistas del pentagrama de los años 60, 70 y 80 darán la bienvenida a partir de ahora a todo el público que desee visitar el Cine Capitolio.
La variedad de ofertas para este
emblemático cine santiaguero, constituye el sitio ideal no solo para los
que rondan el medio siglo de vida, sino para todo el que se reconozca
atraído por la música de la llamada década prodigiosa.
Hoy el Cine Capitolio trasciende la sala oscura y la pantalla gigante como una alternativa necesaria en estos tiempos donde las nuevas tecnologías revolucionan a cada segundo el mundo del audiovisual.
En este sentido se ofrece una variada programación cultural que incluye la proyección de estrenos, ciclos, videos musicales, y documentales referentes a la década.
En las noches, se extiende el servicio en forma de discoteca con la inserción de servicio gastronómico, así como actuaciones de grupos exponentes del talento artístico santiaguero.
Todas estas iniciativas convierten a este sitio en el Centro Cultural Capitolio, y a su vez sirve para homenajear a la exquisita saga de formatos y estilos sin precedentes de esa época dorada, que ha perdurado hasta la segunda década del siglo XXI.
Hoy el Cine Capitolio trasciende la sala oscura y la pantalla gigante como una alternativa necesaria en estos tiempos donde las nuevas tecnologías revolucionan a cada segundo el mundo del audiovisual.
En este sentido se ofrece una variada programación cultural que incluye la proyección de estrenos, ciclos, videos musicales, y documentales referentes a la década.
En las noches, se extiende el servicio en forma de discoteca con la inserción de servicio gastronómico, así como actuaciones de grupos exponentes del talento artístico santiaguero.
Todas estas iniciativas convierten a este sitio en el Centro Cultural Capitolio, y a su vez sirve para homenajear a la exquisita saga de formatos y estilos sin precedentes de esa época dorada, que ha perdurado hasta la segunda década del siglo XXI.
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