Brita Garcia AlberterisSantiago de Cuba, 31 ene.— Sí, El Fígaro está en Santiago de Cuba, por supuesto que no hablo de la famosa ópera sino del famoso corredor cubano Enrique Figuerola. Su presencia en la tierra que lo viera nacer y desarrollarse como campeón tiene su principal basamento en la entrega del Premio Escalada que otorga la Facultad de Cultura Física santiaguera.
Su primer entrenador fue José del Cabo,
este lo introduce en el atletismo en competencias provinciales de 100 y
200 metros planos. El amor por el deporte lo llevó a ser finalista en
tres Juegos Olímpicos consecutivos, y en 1964 se coronó subcampeón en
Tokio, para convertirse en el primer medallista olímpico del atletismo
cubano en los 100 m. Su participación en los X Juegos Centroamericanos y
del Caribe en San Juan, Puerto Rico, con la Delegación de la dignidad
fue legendaria.
Hizo nuevamente historia en 1968, cuando en México volvió a ser subcampeón olímpico, pero esta vez en el relevo 4x100 m planos. Figuerola fue el primer atleta cubano en igualar un récord del mundo, hazaña lograda en junio de 1967 en Budapest, Hungría, con tiempo exacto de 10 segundos.
El Fígaro fue en 1964 seleccionado como mejor atleta de América Latina, inaugurando la encuesta que la agencia de noticias Prensa Latina realiza desde ese entonces. Durante 13 años compitió en 70 eventos oficiales, registrando 10.3 y 10.1 segundos.
Santiago de Cuba le confirió el Escudo de la Ciudad en 1991, como digno homenaje a sus méritos y ahora el INDER provincial aprovecha para entregarle otros reconocimientos merecidos. Enrique Figuerola Camué mantiene su carácter fuerte y amistoso, conversa con cualquiera que se le acerca y siempre tiene presente que su Santiago es lo más grande para su vida.
Hizo nuevamente historia en 1968, cuando en México volvió a ser subcampeón olímpico, pero esta vez en el relevo 4x100 m planos. Figuerola fue el primer atleta cubano en igualar un récord del mundo, hazaña lograda en junio de 1967 en Budapest, Hungría, con tiempo exacto de 10 segundos.
El Fígaro fue en 1964 seleccionado como mejor atleta de América Latina, inaugurando la encuesta que la agencia de noticias Prensa Latina realiza desde ese entonces. Durante 13 años compitió en 70 eventos oficiales, registrando 10.3 y 10.1 segundos.
Santiago de Cuba le confirió el Escudo de la Ciudad en 1991, como digno homenaje a sus méritos y ahora el INDER provincial aprovecha para entregarle otros reconocimientos merecidos. Enrique Figuerola Camué mantiene su carácter fuerte y amistoso, conversa con cualquiera que se le acerca y siempre tiene presente que su Santiago es lo más grande para su vida.
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