Plaza de la revolución

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domingo, 19 de mayo de 2013

Analiza experiencias de huracán Sandy primer día de Meteoro

Autor: Marlene Montoya

Evitar nuevas vulnerabilidades y reducir las existentes centró el análisis de la primera jornada del Ejercicio Meteoro en la provincia de Santiago de Cuba, la más golpeada por el huracán Sandy, en octubre del 2012.
  
A pocos días del inicio de la temporada ciclónica, el primero de junio, el Consejo de Defensa en el territorio profundizó con grupos y subgrupos en las experiencias dejadas por el meteoro, en particular las negativas, ya que Cuba no está exenta del paso de otros fenómenos naturales de ese tipo.
 
Sobre el tema se refirieron sectores como el turismo, salud, hidraúlica, educación, cultura, deportes, construcción, comunales y otros.
 
Aunque "Sandy" fue devastador por sus vientos y penetraciones del mar, quedó evidenciado el no cumplimiento de todas las medidas de los planes de reducción de desastres y la ocurrencia de indisciplinas y negligencias en la economía y la población.
 
Entre muchos ejemplos se mencionó la protección de los recursos en el Coppelia Jardín de las Enramadas, sin embargo en similar unidad -La Arboleda-, fueron cuantiosas las pérdidas por la baja percepción del riesgo en su colectivo.
 
También ocurrieron situaciones en la poda de árboles, colocación de precintas en la cristalería y desmonte de vallas, semáforos, casas de cultivos y otros.
 
Lázaro Expósito, Presidente del Consejo de Defensa Provincial, dijo que lo debatido hoy debe ser del conocimiento de la población, como parte de su preparación, y orientó hacer comparencias televisivas sobre vulnerabilidad y estudios, por especialistas del CITMA y la Universidad de Oriente.
 
Llamó a fortalecer la disciplina institucional y comunitaria y, además, llegar hasta los Consejos de Defensa de Zonas, en su composición reducida, para trasmitir estas experiencias en todos los municipios.
 
Santiago de Cuba, Palma Soriano, San Luis, Songo-La Maya y Mella recibieron los embates del evento en la marugada del 25 de octubre, de manera particular la ciudad cabecera, con vientos de 185 kilómetros por hora y severas inundaciones costeras.
 
Más de 80 por ciento del arbolado sufrió daños, al igual que el fondo habitacional y las líneas vitales (eléctricas y de comunicación).

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