El boxeador Roniel Iglesias aportó la cuarta medalla dorada a la delegación de Cuba, luego de vencer 22-15 al ucraniano Denys Berinchyk, en la final de los 64 kilogramos, de los XXX Juegos Olímpicos de esta ciudad.
Con esta victoria, además de titularse monarca olímpico, Iglesias se desquitó del revés sufrido ante el europeo, en el Campeonato Mundial de Bakú 2011, donde no pudo reeditar el oro conseguido en la cita italiana de Milán 2009.
El cubano se mostró rápido y preciso en el golpeo, para adjudicarse la victoria, al dominar todos los asaltos con tanteadores de 5-4, 6-5 y 11-6.
Los terceros puestos de esta división correspondieron al italiano Vicenio Mangiacapre y al mongol Munkh-Erdene Uranchimeg.
Esta es la tercera presea del boxeo cubano, luego de las dos bronceadas logradas por Lázaro Álvarez (56) y Yasnier Toledo (60).
Hoy subirá al cuadrilátero Robeisy Ramírez (52), de solo 19 años, quien buscará el segundo metal áureo frente a Tugstsogt Nyambayar, de Mongolia.
Con este título, Cuba asciende momentáneamente al puesto 18 del medallero general, con cuatro doradas, tres de plata y cinco de bronce, para un total de 12.
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