Si hoy el coloso santiaguero Julio Antonio Mella no está acariciando el cumplimiento en su plan de producción se debe, en lo fundamental, a la inestabilidad presente en los últimos 45 días en el corte mecanizado.
El nivel de roturas, indiscutiblemente, ha incidido en ese resultado, un tanto alarmante en esta recta final, cuando las máquinas tienen la tarea de garantizar el 78 por ciento de la norma potencial del ingenio.
Debo significar que ante ese dilema se han adoptado nuevas medidas organizativas para cambiar esa imagen negativa. La primera de ellas convoca a todos los intervienen en la cosecha mecanizada, a comenzar bien temprano los cortes y no retirarse del camp hasta tanto no se cumpla la tarea diaria.
Dicho así, debe inferirse que la jornada se prolongará las horas que sean necesarias, en las cuales el personal de cada pelotón, tiene que buscar la mayor eficiencia posible.
Los días que se avecinan serán muy decisivos para el Mella, pues lo que se deje de hacer ahora, será muy difícil recuperarlo al final, máxime cuando en algunos macizos cañeros del territorio se han reportado precipitaciones.
Aún nadie, puede asegurar con certeza si el ingenio es capaz de moler todo lo que se le ponga y por eso en esta recta final, que no deja de ser tensa, los azucareros están listos para moler, si la parte agrícola pone la caña.
Si en definitiva se logra moler fuerte con lluvias o sin ellas, el Julio Antonio Mella podrá anunciar al país su victoria productiva, luego de una cadena de incumplimiento que date de unos ocho años. que tanto le hace falta a la provincia.
Los azucareros del Julio Antonio Mella confían en poder completar su cifra de crudos en los próximos 12 días de operaciones. Hay cañas para ese empeño y voluntad de extraer las toneladas que faltan del plan.
Ante la cercanía del Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores los hombres y mujeres del Mella, esperan desfilar enarbolando la bandera de la victoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario