Por Mariano Aldana Villalón
Santiago de Cuba, 15 jun.— Santiago de Cuba, la provincia mayor productora de café en el país, no descuida un solo detalle en la ejecución su Programa de Desarrollo Cafetalero con el objetivo de incrementar los volúmenes a entregar hasta el año 2020.
Santiago de Cuba, 15 jun.— Santiago de Cuba, la provincia mayor productora de café en el país, no descuida un solo detalle en la ejecución su Programa de Desarrollo Cafetalero con el objetivo de incrementar los volúmenes a entregar hasta el año 2020.
Así de esta forma se concretó el
compromiso de los caficultores santiagueros, empeñados en alcanzar su
potencial productivo para esa fecha.
Es bueno significar que el serio y sistemático trabajo que se lleva a cabo pone en inmejorables condiciones a este territorio oriental de vencer la palabra empeñada dos años antes, o sea en el 2018.
El adelanto que se proyecta darle al Programa de Desarrollo en ese renglón económico dependerá, en buena medida, de las dos mil 260 hectáreas que se sembrarán en el presente año.
En ese sentido, se cuenta con más de ocho millones de posturas bolsos, más las atenciones aerotécnicas, la limpia, poda, regulación de sombra y el accionar en los canteros.
Actualmente existen en los siete macizos cafetaleros unas 26 mil 287 ha dedicadas al cultivo, de las cuales 17 mil 623 están en producción en las especies Arábiga y Robusta.
Indiscutiblemente, el municipio tendrá que realizar el mayor esfuerzo en la siembra. Este territorio posee el 29 por ciento del total del área de café, y el sector cooperativo y campesino abarca el 69 %.
La proyección de trabajo no solo implica sembrar con calidad. Junto a ello hay que tener en cuenta que la recuperación demanda fuertes inversiones, pues tanto la renovación y ampliación de áreas de cultivo requieren a su vez un sistema más intensivo y tecnificado.
Otro tanto se viene haciendo en el riego para las plantaciones y viveros con la finalidad de atenuar los efectos de la sequía, máxime cuando el territorio tiene 900 hectáreas que pueden asimilar cualquier tipo de regadío.
Los caficultores santiagueros confían que con las transformaciones que se vienen realizando en los últimos años, permitirán a la provincia alcanzar un nuevo record de producción en el 2020, con el acopio alrededor de nueve mil 65 toneladas de café.
Es bueno significar que el serio y sistemático trabajo que se lleva a cabo pone en inmejorables condiciones a este territorio oriental de vencer la palabra empeñada dos años antes, o sea en el 2018.
El adelanto que se proyecta darle al Programa de Desarrollo en ese renglón económico dependerá, en buena medida, de las dos mil 260 hectáreas que se sembrarán en el presente año.
En ese sentido, se cuenta con más de ocho millones de posturas bolsos, más las atenciones aerotécnicas, la limpia, poda, regulación de sombra y el accionar en los canteros.
Actualmente existen en los siete macizos cafetaleros unas 26 mil 287 ha dedicadas al cultivo, de las cuales 17 mil 623 están en producción en las especies Arábiga y Robusta.
Indiscutiblemente, el municipio tendrá que realizar el mayor esfuerzo en la siembra. Este territorio posee el 29 por ciento del total del área de café, y el sector cooperativo y campesino abarca el 69 %.
La proyección de trabajo no solo implica sembrar con calidad. Junto a ello hay que tener en cuenta que la recuperación demanda fuertes inversiones, pues tanto la renovación y ampliación de áreas de cultivo requieren a su vez un sistema más intensivo y tecnificado.
Otro tanto se viene haciendo en el riego para las plantaciones y viveros con la finalidad de atenuar los efectos de la sequía, máxime cuando el territorio tiene 900 hectáreas que pueden asimilar cualquier tipo de regadío.
Los caficultores santiagueros confían que con las transformaciones que se vienen realizando en los últimos años, permitirán a la provincia alcanzar un nuevo record de producción en el 2020, con el acopio alrededor de nueve mil 65 toneladas de café.
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