Plaza de la revolución

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martes, 29 de julio de 2014

Frank País: Inteligencia, carácter e integridad


Frank País: Inteligencia, carácter e integridadPor Noris Rosado Figueredo

Santiago de Cuba, 29 jul.— ¡Qué Monstruos! No saben la inteligencia, el carácter, la intregridad que han asesinado. No sospecha siquiera el pueblo de Cuba quién era Frank País, lo que había en él de grande y prometedor. Duele verlo así ultimado en plena madurez, a pesar de sus veintidós años cuando  estaba dándole a la revolución lo mejor de sí mismo".

Este fue el sentimiento más profundo que sintió el líder histórico de la Revolución, cuando conoció la noticia del asesinato del luchador clandestino, que era Frank País García, quien se desempeñaba como jefe de acción y sabotaje en el llano.

Era  el 30 de julio de 1957, cuando la Ciudad Héroe se estremeció y salió a las calles, para dar el último adiós a Frank, quien a pesar de estar perseguido cada día por los esbirros del tirano, decidió continuar la lucha y dirigir a los cubanos para lograr la plena libertad.

Era Frank un joven estudioso, que nació el 7 de diciembre de 1934, coincidiendo con el aniversario  49 de la muerte de Antonio Maceo. Se inició en la lucha cuando era estudiante en la Escuela Normal para Maestros de Oriente, de la cual se graduó el 7 de julio de 1953. Días antes del Asalto al Moncada. Otra coincidencia.

Luego de esa acción de la Generación del Centenario, dirigida por Fidel, el joven maestro se percató de que la lucha armada era el camino correcto.

Fue Frank, junto a un grupo de jóvenes, quien organizó el Levantamiento Armado de Santiago de Cuba, el 30 de noviembre de 1956, en apoyo a los expedicionarios del Yate Granma, también bajo la dirección de Fidel.

Ese día, por primera vez, la ciudad vistió el uniforme verde olivo y el brazalete rojinegro del Movimiento 26 de julio, (MR-26-7).

Aunque Frank País sabía que era buscado. Se enfrentó, en desigual combate a los esbirros y, junto a su compañero de lucha, Raúl Pujols, cayó en el Callejón del Muro, donde cada año, su pueblo rinde homenaje.

También, para recordar la fecha, los santiagueros, armados de una Bandera Cubana gigante, se congregan cada 30 de julio y recorren las calles por donde pasó el cadáver de Frank, en 1957, hasta el Cementerio Santa Ifigenia. Durante el recorrido, desde los balcones las mujeres y los niños, lanzan flores y guardan con amor el recuerdo de aquel joven inteligente, integral y revolucionario.

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